Pertenecen al proyecto Colibrí II y recientemente participaron en el XIII Encuentro Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes (CONADENNA). “Los representantes de la organización nos decían: De un rato preguntas; las autoridades tienen miedo a nuestras opiniones, que expongamos nuestra realidad”, reveló Mary (17).
Durante el intercambio de experiencias que se realizó en la biblioteca de la institución educativa José Carlos Mariátegui del distrito El Porvenir, el viernes último, luego de su participación en el encuentro de la Comisión Nacional por los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (CONADENNA), en Lima, los representantes de los menores de edad que trabajan y estudian del proyecto Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil en la Región La Libertad (Colibrí II) expresaron que percibieron temor en las autoridades del Gobierno Central, por la apatía demostrada, al no escuchar los problemas sociales de la regiones.
Los menores de edad, junto a las promotoras sociales del proyecto Colibrí II, se reunieron para oír las experiencias de los participantes regionales, en el XIII Encuentro Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes. Se dejó clara la poca participación de las autoridades para tratar problemas regionales y su poca respuesta al trabajo infantil. “Los representantes de la organización nos decían: De un rato preguntas; las autoridades tienen miedo a nuestras opiniones, que expongamos nuestra realidad”, dijo Mary (17).
Los menores de edad coincidieron en la realización de otro evento de libre convocatoria, con un cronograma realizado por los niños, niñas y adolescentes, y más tiempo para escoger a los delegados nacionales, así como otras actividades. “Los menores de edad tenemos derecho a ser escuchados; también, podemos opinar”, reforzó Henry (15). Asimismo, concordaron en que han enriquecido su aprendizaje con el intercambio de experiencias con chicos de otras regiones del país.
Por su parte, la coordinadora del Centro de Promoción de la Mujer del Norte (CEPROMUN), Lic. María Salazar Cortegana, manifestó que el intercambio de experiencias buscó fortalecer la organización de los niños y sociabilizar lo aprendido con el resto de niños y adolescentes. “Ellos tienen que aprender a desarrollarse, de modo sostenible, compartiendo el conocimiento generado. Para ello, tratamos de engarzar nuestra labor con otras instituciones, en una política contra el trabajo infantil”, agregó.
Durante el intercambio de experiencias que se realizó en la biblioteca de la institución educativa José Carlos Mariátegui del distrito El Porvenir, el viernes último, luego de su participación en el encuentro de la Comisión Nacional por los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (CONADENNA), en Lima, los representantes de los menores de edad que trabajan y estudian del proyecto Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil en la Región La Libertad (Colibrí II) expresaron que percibieron temor en las autoridades del Gobierno Central, por la apatía demostrada, al no escuchar los problemas sociales de la regiones.
Los menores de edad, junto a las promotoras sociales del proyecto Colibrí II, se reunieron para oír las experiencias de los participantes regionales, en el XIII Encuentro Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes. Se dejó clara la poca participación de las autoridades para tratar problemas regionales y su poca respuesta al trabajo infantil. “Los representantes de la organización nos decían: De un rato preguntas; las autoridades tienen miedo a nuestras opiniones, que expongamos nuestra realidad”, dijo Mary (17).
Los menores de edad coincidieron en la realización de otro evento de libre convocatoria, con un cronograma realizado por los niños, niñas y adolescentes, y más tiempo para escoger a los delegados nacionales, así como otras actividades. “Los menores de edad tenemos derecho a ser escuchados; también, podemos opinar”, reforzó Henry (15). Asimismo, concordaron en que han enriquecido su aprendizaje con el intercambio de experiencias con chicos de otras regiones del país.
Por su parte, la coordinadora del Centro de Promoción de la Mujer del Norte (CEPROMUN), Lic. María Salazar Cortegana, manifestó que el intercambio de experiencias buscó fortalecer la organización de los niños y sociabilizar lo aprendido con el resto de niños y adolescentes. “Ellos tienen que aprender a desarrollarse, de modo sostenible, compartiendo el conocimiento generado. Para ello, tratamos de engarzar nuestra labor con otras instituciones, en una política contra el trabajo infantil”, agregó.
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