Manuel Aguilar Villalobos señala como positiva programa desarrollado por Minera Barrick, Gobierno Regional, Programa Juntos y la Agencia de Cooperación Alemana GTZ; pero recomienda que las cocinas se fabriquen de acuerdo a las necesidades y realidades de cada población beneficiada.
El reconocido científico peruano, Ing. Manuel Aguilar Villalobos, quien en el año 2005, junto a un destacado equipo de profesionales de la Universidad de Georgia (EE.UU) realizó un estudio en nuestra ciudad para determinar los niveles de contaminación en las madres gestantes y niños, con resultados sorprendentes; manifestó su complacencia por la iniciativa conjunta que desarrollan el Gobierno Regional de La Libertad, el Programa de Asistencia a los más Pobres – Juntos, la Agencia de Cooperación Alemana GTZ y la empresa Minera Barrick Misquichilca S.A.,de entregar cocinas mejoradas a las comunidades del ande.
“El programa de cocinas mejoradas existe desde la década de los 70’s, tal vez el más exitoso ha sido el del gobierno chino; pero es un tema que todavía está evolucionando, en resumen con todo lo que se ha avanzado en los últimos 30 años, creo que es un paso positivo para reducir la contaminación domiciliaria, porque va ha permitir reducir muchísimo las enfermedades respiratorias y las complicaciones que genera cuando estos tóxicos comprometen el sistema inmunológico debilitándolo; de tal manera que se vuelve más propenso a contraer enfermedades como la bronquitis o neumonía”, afirmó.
Agregó además que el humo de la leña –combustible con el que generalmente se cocina en las comunidades andinas- es muy malo para los ojos pues produce la uveitis que es una inflamación vasal en la retina como consecuencia de la inhalación de este humo de la leña. También esta científicamente comprobado que los altos niveles de monóxido de carbono, sobre todo cuando se produce en el primer trimestre de la gestación, es una de las causales para las malformaciones congénitas, especialmente del sistema cardiaco del niño; recordó que existe un caso de estos que fue encontrado en la zona de Huayatán (en la provincia Santiago de Chuco).
“Recuerdo que cuando hicimos este estudio en la zona de Huayatán, encontramos que las emisiones de monóxido de carbono (CO) superaban las 600 ppm (eliminar todo esto: que es el nivel máximo permitido) en una zona que está ubicada a un promedio de 3,000 metros de altura y que contamina más rápidamente la sangre de la madre gestante. Esta madre gestante, que se encontraba en su primer trimestre, utilizaba el fogón tradicional y eso nos causaba la preocupación de que el niño nazca con malformación; pero cuando se le puso la cocina mejorada esos picos altos de monóxido -que registraba anteriormente- bajaron notablemente”, señaló.
“Eso me permite asegurar, con una data científica que fue realizada por la Universidad de California (USA), que el uso de las cocinas mejoradas si ayudan a recudir la contaminación domiciliaria; entonces, los beneficios de las cocinas mejoradas -en tanto y cuanto puedan ser evaluadas para que sean duraderas- yo pienso que es un paso positivo, porque no solamente permite proteger al feto que es el ser más vulnerable, sino a la misma madre gestante y todo su entorno familiar, pues en este caso hablamos de picos de monóxido de carbono superiores al 80% que fueron reducidos de manera efectiva con el uso de las cocinas mejoradas”, reveló.
Aguilar Villalobos recordó que la tasa de mortalidad infantil, justamente, tiene como una de sus causales a las malformaciones congénitas, que se producen por la inhalación de este humo con grandes niveles de monóxido de carbono. Visto desde esta perspectiva, se podría asegurar que con el uso de las cocinas mejoradas se está contribuyendo de manera efectiva a la reducción de las enfermedades respiratorias, las malformaciones congénitas y por ende se reducen también los altos índices de mortalidad infantil en la sierra de La Libertad.
“Esto lo hemos comprobado en los últimos dos años, porque cada seis meses regresamos a Huayatán para hacer una encuesta; indudablemente nosotros tenemos el estudio línea de base y porque los estudiamos en la calidad del aire, les sacamos sangre, muestras de orina y aliento; entonces, cuando regreso ellos me manifiestan que sus niños ya no tienen enfermedades respiratorias; y eso es bueno, porque las enfermedades respiratorias en conjunto son responsables de más del 51% de la muerte infantil en el país”, reiteró.
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