Gianni Obiaga Rosas (28) explicó que cuando tenía 2 años partió con su padre a la capital y nunca tuvo noticias de su madre, hasta hace poco tiempo que su progenitor le confesó que vivía en Trujillo, por lo que se animó a venir en su búsqueda. Ella mantiene un compromiso en Lima, tiene tres hijos de 5, 4 y 3 años, y es ama de casa.
Después de largos 26 años una mujer que vino desde Lima se reencontró con su madre, una humilde moradora del centro poblado Alto Trujillo, distrito El Porvenir, con la ayuda de agentes de la Gerencia de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo. Ginna Esthefany Obiaga Rosas, de 28 años de edad, que vive en el distrito limeño de Santa Anita, partió de la capital de la República el domingo en la noche –mientras todos celebraban el Día de la Madre–, con la esperanza de reencontrarse con su progenitora, Vilma Elena Rosas Julca, de 52 años, con quien había logrado comunicarse telefónicamente días antes.
Sin embargo, cuando llegó a Trujillo, al terminal terrestre de la avenida La Marina, a las cuatro de la mañana del lunes 9, no pudo orientarse debidamente producto de la emoción que la embargaba de ver pronto a su mamá y porque no conocía Trujillo. En ese estado fue observada por dos agentes de seguridad ciudadana, que a bordo de una unidad móvil realizaban patrullaje preventivo. Tras recibir las explicaciones de Obiaga Rosas, los agentes acudieron al RENIEC para obtener mayor información, llevando como única referencia una antigua libreta electoral de tres cuerpos de la madre.
Allí les informaron que había dos personas con el mismo nombre, a las que llamaron por teléfono. Luego de confirmar que una de ellas era la madre, le anunciaron que su hija estaba con ellos, por lo que la citaron a la base de la Gerencia de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la MPT, ubicada en la calle Francisco de Zela 506, en el barrio Chicago. Al promediar la once de la mañana, se registraron las escenas más emocionantes y conmovedoras de este reencuentro: madre e hija se abrazaron y besaron, en medio de lágrimas y expresiones de alegría que se prolongaron por muchos minutos.
Entre las dos alzaron a Ana, una de las tres pequeñas hijas de Obiaga Rosas, que con tan solo tres años de edad acompañó a su madre en esta aventura. Ya más calmada, Obiaga explicó que cuando tenía 2 años partió con su padre a la capital y nunca tuvo noticias de su madre, hasta hace poco tiempo que su progenitor le confesó que vivía en Trujillo, por lo que se animó a venir en su búsqueda. Ella mantiene un compromiso en Lima, tiene tres hijos de 5, 4 y 3 años, y es ama de casa.
Su madre, Vilma Rosas, vive en la manzana C’, lote 29, barrio 3B de Alto Trujillo, con cuatro de sus ocho hijos, de dos compromisos, de los cuales Ginna Esthefany es la mayor. Actualmente se dedica a vender productos de panllevar. Ante la atenta mirada de César Campaña Aleman, gerente de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil del gobierno local, ambas mujeres expresaron su agradecimiento a los agentes y a la Municipalidad Provincial de Trujillo por todo el apoyo recibido; destacaron y felicitaron la labor que realizan a favor de la comunidad.
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