Después del reencuentro con Junior y ya más tranquila, la madre, Soledad Villarreal Salirrosas, de 23 años de edad, natural de Otuzco, domiciliada en la calle Víctor Lozano, manzana S, lote 2, El Porvenir, contó que había estado buscándolo en calles y comisarías, cuando recibió una llamada de la Gerencia de Seguridad Ciudadana.
Por más increíble que parezca, un niño de apenas 3 años de edad, que había sido dejado por su madre en el nido, abandonó el aula de clases, salió del plantel sin que nadie lo notara y caminó desde el distrito El Porvenir hasta Trujillo, donde fue encontrado deambulando en una de las calles de la Urbanización Libertad, por agentes de la Gerencia de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo. Este hecho, preocupante por el descuido de quienes tenían a su cargo al menor en horas de clase, sucedió en la Institución de Educación Inicial Mi Amigo Daniel, ubicada en la cuadra 22 de la calle Antonio Rivero.
Aunque nadie supo dar razón cómo salió el niño del local escolar, lo cierto es que este caminó varias cuadras completamente solo, atravesando calles y avenidas, algunas más peligrosas que otras, como la avenida Pumacahua, por donde transitan vehículos ligeros y pesados que circulan entre Trujillo, Laredo y diferentes lugares de la serranía liberteña. El pequeño, quizás guiado por la mano de Dios, llegó a la urbanización Libertad, ubicada al este de Trujillo, donde fue encontrado por los agentes de seguridad ciudadana de Trujillo, sin un solo rasguño pero muy asustado.
Estaba en medio de la pista de la calle Huandoy y a escasos metros del canal de regadío La Mochica, con el peligro de ser atropellado por algún vehículo o caer en la acequia. Los uniformados, a pie, en motocicleta y camioneta, con la ayuda de un megáfono, comenzaron a preguntar a los vecinos si conocían al niño, obteniendo solo respuestas negativas, por lo que llevaron al menor a su cuartel general, en el barrio Chicago. Allí, tras una hora de espera, llegó la mamá, corriendo, asustada y llorando. Minutos antes, ella había sido contactada por las agentes de la central de comunicaciones de Seguridad Ciudadana, para darle la feliz noticia.
Después del reencuentro con Junior y ya más tranquila, la madre, Soledad Villarreal Salirrosas, de 23 años de edad, natural de Otuzco, domiciliada en la calle Víctor Lozano, manzana S, lote 2, El Porvenir, contó que había estado buscándolo en calles y comisarías, cuando recibió una llamada de la Gerencia de Seguridad Ciudadana de Trujillo, dándole a conocer que habían encontrado a su hijo. De inmediato acudió a la mencionada dependencia edil, de donde recogió al pequeño, expresó su agradecimiento a los agentes ediles, destacó las bondades del servicio de seguridad ciudadana de Trujillo y retornó a su hogar en una camioneta de la MPT.
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