Como se informó en su oportunidad, Bernhard Riggs fue condenado a cuatro años de prisión al ser hallado culpable de los delitos de Estafa en agravio de las empresas mencionadas, y por falsificación de documentos públicos en agravio del Notario Público Juan Carlos Sotomayor.
Las compañías Sucafina S.A. (Ginebra), y Afriproduce Limited (Islas Vírgenes Británicas), estafadas por el empresario chiclayano Jan Bernhardt Riggs por más de un millón de dólares, han interpuesto tres demandas de nulidad de actos fraudulentos (24/06/11), contra él y varios de sus familiares, por haber simulado actos de transferencia de propiedad respecto de diversos inmuebles y de una empresa (PRONATUR EIRL), con la finalidad de ocultar los bienes y engañar al Poder Judicial para no devolver el monto estafado.
Como se informó en su oportunidad, Bernhard Riggs fue condenado a cuatro años de prisión al ser hallado culpable de los delitos de Estafa en agravio de las empresas mencionadas, y por falsificación de documentos públicos en agravio del Notario Público Juan Carlos Sotomayor. Con estos documentos falsos, supuestamente garantizaba ante SUCAFINA y AFRIPRODUCE operaciones como transferencias de acciones y reconocimientos de deuda, todo ello sin valor.
La sentencia de la juez Fanny García Juárez del 29° Juzgado, ratificada en última instancia por la Quinta Sala Especializada en lo Penal, ordenó que el procesado “restituya a las empresas agraviadas el monto de lo ilícitamente estafado”, así como el pago de diez mil nuevos soles de reparación civil. De no hacerlo, la pena suspendida se haría efectiva y debería ir a la cárcel.
Para evitar cumplir con la resolución judicial, Bernhard Riggs manifestó que no tenía bienes muebles e inmuebles de su propiedad y que no había sido aprobada la liquidación de la deuda. No obstante, en los Registros Públicos figuran propiedades a nombre del empresario, que han sufrido movimientos sospechosos transfiriéndolos a familiares directos en algunos casos, mientras que en otros figura como propietaria su esposa.
Las empresas SUCAFINA y AFRIPRODUCE señalan en sus demandas que estos actos de simulación las afectan gravemente, pues si bien han logrado que el Poder Judicial condene al señor Jan Bernhard Riggs por los delitos de estafa y contra la fe pública en agravio de ellas, el condenado no ha cumplido aún con devolver el monto estafado, ni pagarles lo establecido en la sentencia respectiva, según el apoderado de Sucafina, Ricardo León Pastor.
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