Avisados de estos hechos violentos, llegaron agentes de seguridad ciudadana de Trujillo, quienes intentaron persuadir a los choferes para que liberen a la funcionaria edil, sin conseguir respuesta afirmativa pero sí amenazas, por parte del grupo de transportistas y presuntos sujetos al margen de la ley que los acompañaban.
En abierto desafío a la autoridad municipal, un grupo de choferes de colectivos y taxis cuyos carros habían sido internados en el depósito oficial de vehículos por infringir las normas municipales, interceptó la camioneta donde viajaba la subgerente de Transporte y Tránsito de la Municipalidad Provincial de Trujillo, Edith Chuco Gutiérrez, le restringieron su libertad durante media hora al impedirle circular, la agredieron verbalmente y amenazaron con hacerle daño físico si no los apoyaba en la recuperación de sus unidades móviles.
Este hecho lamentable sucedió el jueves, alrededor de las cinco de la tarde, cerca al depósito de vehículos de la comuna provincial, ubicado en la avenida 29 de Diciembre, y fue protagonizado por colectiveros y taxistas infractores a las normas ediles, quienes no tuvieron reparo en hacerse acompañar de sujetos que supuestamente también viven al margen de la ley.
Envalentonados por la presencia de los indeseables, los transportistas interceptaron el vehículo de la MPT que trasladaba a la funcionaria a una reunión de trabajo y en la mitad de la pista lo rodearon, amenazantes, entre reclamos, gritos e insultos dirigidos a Chuco Gutiérrez. Avisados de estos hechos violentos, llegaron agentes de seguridad ciudadana de Trujillo, quienes intentaron persuadir a los choferes para que liberen a la funcionaria edil, sin conseguir respuesta afirmativa pero sí amenazas.
Entonces, los uniformados con mucho esfuerzo lograron hacer un cordón de seguridad alrededor del vehículo municipal, tras lo cual la camioneta recién pudo avanzar y evacuar a Chuco Gutiérrez, quien estaba nerviosa, asustada y al borde del llanto. La liberación de la funcionaria de la Municipalidad de Trujillo enardeció más a los transportistas y a sus acompañantes, que la emprendieron contra los agentes de seguridad ciudadana, con insultos, patadas, correas, piedras y hasta con sus propios vehículos con los que trataron de atropellarlos.
Ante esta agresión, los agentes se vieron obligados a utilizar sus varas de goma proporcionados por la autoridad municipal para el cumplimiento de sus funciones, consiguiendo restablecer el orden después de dos horas de producido el atentado contra la libertad individual de la subgerente de Transporte y Tránsito. Vecinos de la zona, que fueron testigos de la agresión sufrida por la funcionaria municipal y los agentes de seguridad ciudadana de Trujillo, censuraron el comportamiento de colectiveros y taxistas, quienes por prestar un servicio tan importante para la sociedad se deben comportar de la manera más correcta.
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