Durante su homilía, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte OFM, recordó que “el Sacramento del Orden confiere también un carácter espiritual indeleble y no puede ser reiterado ni ser conferido para un tiempo determinado”. Los nuevos sacerdotes por su parte, manifestaron sentirse emocionados y agradecidos con Dios.
Con la imposición de manos del Arzobispo de Trujillo, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte OFM., siete jóvenes recibieron el Orden Sacerdotal y uno el Diaconal en una solemne Eucaristía por el “Día de Nuestra Señora de Fátima” a los pies de la “Inmaculada Virgen de la Puerta” de Moche. Se trata de los nuevos sacerdotes de la Iglesia trujillana, R.P. Carlos Campos Alberca; R. P. Rogelio Hualpa Pozo; R.P. José Lachos Núñez; R.P. Pedro Robles Coveñas; R.P. Nilton Saavedra Falcón; R.P. Oscar Tulio Valencia Mendoza y el R.P. Agustín Guerrero Rojas.
En tanto, el seminarista que se sumó al clero trujillano mediante el diaconado, fue el Diac. Juan Carlos Membrillo Marrufo. Durante su homilía, el prelado trujillano recodó que “el Sacramento del Orden confiere también un carácter espiritual indeleble y no puede ser reiterado ni ser conferido para un tiempo determinado”. El nuevo padre R.P. Carlos Campos compartió sus sentimientos señalando que: “Es una emoción tan grande recibir este regalo de Dios, que fijó su mirada sobre nosotros. Ahora aquí estamos dispuestos para hacer su voluntad” sostuvo.
Para el R.P. Pedro Robles su Ordenación Sacerdotal “es algo que no se puede explicar con palabras, porque solo se siente. Es un momento único”, dijo visiblemente emocionado. Acabada la ceremonia los nuevos sacerdotes recibieron efusivo saludos de sus amigos y familiares, muchos inmortalizando el momento con diversas fotografías.
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