“Constituye un retroceso para la calidad académica porque la acreditación no es obligatoria sino facultativa. Esto es una contradicción porque los voceros oficiosos del gobierno central sostienen que su propósito es mejorar la calidad académica. La propia ley dice que la acreditación es potestativa”, señala Jorge Ruiz Rojas de la Universidad de Ucayali.
La nueva ley universitaria 30220 es excluyente porque favorece a tan solo 12 universidades públicas de las 50 que funcionan en nuestro país, expresa Jorge Ruiz Rojas, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Ucayali. No fue socializada con los actores directos de la educación superior universitaria, llámese rectores, docentes y alumnos. Fue elaborada desde un gabinete por un grupo de personas y por ello tendrá corta vigencia. Cuando se produzca un cambio de gobierno será materia de revisión o derogatoria, precisa Ruiz Rojas.
Constituye un retroceso para la calidad académica porque la acreditación no es obligatoria sino facultativa. Esto es una contradicción porque los voceros oficiosos del gobierno central sostienen que su propósito es mejorar la calidad académica. La propia ley dice que la acreditación es potestativa. Es excluyente porque en su IV disposición complementaria establece un programa de fortalecimiento institucional para mejorar la calidad universidad pública. Este programa tiene alcance tan solo para 12 de las 50 universidades públicas de nuestro país.
Como aspirar a la calidad de la educación superior universitaria cuando el gobierno margina a la mayoría sin ningún criterio técnico pedagógico, dice en tono interrogativo. Otro aspecto cuestionable es lo que dijo el presidente Ollanta Humala Tasso al señalar que no pueden existir dos entes rectores de la educación. Por un lago el Ministerio de Educación y al otro la Asamblea Nacional de Rectores. Por ello justifica la creación de la Superintendencia Nacional de Educación Superior- Sunedu.
En este contexto habría que señalar que el Ministerio de Educación es el ente rector de la educación inicial, primaria y secundaria, con resultados preocupantes: en Comprensión Lectora y Razonamiento Matemático ocupamos los últimos lugares, de modo que no garantiza que el Ejecutivo, a través del Sunedu, eleve la calidad académica de las universidades públicas, si no puede con la educación inicial, primaria y secundaria.
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