A pesar de haber tramitado sus licencias de funcionamiento como bodegas, muchos establecimientos de la ciudad funcionan como bares. Así lo constató el personal de la Subgerencia de Licencias y Comercialización y Seguridad Ciudadana de la comuna provincial.
Durante las intervenciones que periódicamente realizan los fiscalizadores, es común observar que los dueños de las bodegas intervenidas han acondicionado mesas para que los ocasionales clientes liben alcohol, contraviniendo las normas ediles, que prohíbe el expendio de dichas bebidas en locales que no cuenten con la autorización necesaria para tal fin.
“Cada vez es más frecuente observar estos casos. El municipio otorga a las bodegas una licencia para que vendan diversos productos de abarrote, dentro de los cuales no están consideradas las bebidas alcohólicas”, aseguró el subgerente de Comercialización y Licencias de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), Claudio López.
Las bodegas que incurran en la falta antes descrita serán sancionadas con el pago de S/. 1,347.00 “En general todo establecimiento que funcione con un giro diferente al de su licencia será multado con esa cantidad”, aseveró el funcionario edil.
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