La doctora Ana María Aranda Rodríguez, Jefa Suprema de la Oficina de Control de la Magistratura, remarcó que desde el inicio de su gestión como Jefa de la OCMA, se ha caracterizado por el afianzamiento del comportamiento ético y el buen desempeño funcional de los jueces y auxiliares jurisdiccionales de todo el territorio nacional, sin dejar de sancionar las conductas disfuncionales pero a la vez reconocer y premiar las buenas prácticas en el ejercicio de la función jurisdiccional.
Las acciones desplegadas por el órgano de control han contribuido al fortalecimiento de la institucionalidad de este Poder del Estado, logrando institucionalizar la nueva identidad institucional de la OCMA, que en la actualidad no solamente sanciona las malas prácticas en la función jurisdiccional, si no que promueve valores a través de los Talleres Preventivos, reconoce y premia la proactividad, así como las gestiones positivas desarrolladas tanto en los órganos jurisdiccionales, órganos contralores y Presidencias de Cortes Superiores de Justicia a nivel nacional”, afirmó la doctora Aranda Rodríguez.
En la actualidad, los magistrados contralores continúan desplazándose por todos los órganos jurisdiccionales del país, incluso en aquellos que se encuentran apartados de su sede principal, verificando el normal desarrollo de la función jurisdiccional y fortaleciendo aún más el control preventivo como política institucional de la OCMA en todo el territorio nacional.
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