Tras 30 años de servicio en “El Mochica”, emprendió el viaje sin retorno. “Se nos fue y extrañaremos sus correteadas por los pasillos del restaurant, haciendo los pedidos para sus clientes y jugándole las bromas de siempre a los mozos, al fotógrafo y a los hijos de los comensales”, afirma Roger Ñique.
El 01 de junio, nuestro querido y siempre amado Juan Ramón Castañeda “Chito”, partió hacia un viaje sin regreso, dejando así mucha pena y dolor. Siempre lo recordaremos con su carisma y picardía hacia sus clientes; así mismo, sus ganas de salir adelante y nunca rendirse ante nada. La familia “El Mochica” hoy lamenta mucho la pérdida de este gran colaborador; quien por más de 30 años nos entregó gran parte de su esfuerzo y trabajo en nuestro restaurante ubicado en el Jirón Bolívar de Trujillo; e inclusive con su enfermedad nunca se rindió y lucho hasta el final.
Roger Ñique, quien fue su jefe por mucho tiempo, manifestó que el entrañable “Chito” siempre fue un buen amigo, hermano, padre y abuelo. “Se nos fue y extrañaremos sus correteadas por los pasillos del restaurant, haciendo los pedidos para sus clientes y jugándole las bromas de siempre a los mozos, al fotógrafo y a los hijos de los comensales. Quizá ya no se escuche su peculiar frase “Oye Chito, ven”, pero su recuerdo vivirá en el corazón de todos los que lo conocieron”. En la cadena de restaurantes "El Mochica", nos deja un gran vacío. Amigos, clientes y familia lo estarán velando en su hogar ubicado en Pasaje 661 a espaldas del colegio Cesar Vallejo.
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