Para Herriot Elmer Rodríguez Nomura, catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), el ISC es un impuesto indirecto que, a diferencia del Impuesto General a la Venta (IGV), sólo grava determinados bienes; sin embargo, no se puede justificar el incremento de un 40% en el alza del pasaje urbano.
El 10 de mayo, el Gobierno oficializó el incremento en las tasas del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para los licores, gaseosas, cigarros, gasolinas y otros productos que tienen mayor incidencia en la afectación de la salud y en el medio ambiente. Por ello, los costos de estos productos se han incrementado, y uno de los servicios donde más se ha sentido es el transporte público. En Trujillo, algunas empresas vienen cobrando S/ 1.40 o S/ 1.50 en la tarifa adulto, S/ 0.50 para escolares y S/ 1.00 para universitarios. Si bien es cierto, pocas líneas de transporte han mantenido sus precios, los afectados son principalmente los ciudadanos con menos recursos económicos.
Según el especialista, Dr. Herriot Elmer Rodríguez Nomura, catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), el ISC es un impuesto indirecto que, a diferencia del Impuesto General a la Venta (IGV), sólo grava determinados bienes; sin embargo, no se puede justificar el incremento de un 40% en el alza del pasaje urbano, pues genera un impacto negativo directo, afectando principalmente a las economías pequeñas y débiles de nuestra sociedad.
El especialista cuestiona de alguna forma la política que está aplicando el presidente de la República, Martín Vizcarra, y asocia también el impacto económico con la doctrina del shock de Milton Friedman (referido a opacar una acción con otra) minimizando las medidas tomadas por el Gobierno en políticas tributarias para prevalecer los temas deportivos, como el caso de Paolo Guerrero. “Al cobrarse más impuesto, provoca recesión en el país. Se dice que la economía va a crecer, pero no se puede crecer flexibizando el pago de impuesto a las grandes empresas, mientras se ajustan las economías pequeñas”, expresó.
Una forma de mejorar este impacto, según el especialista de la UNT, es mediante concesiones de beneficios tributarios, siempre y cuando se tenga el compromiso de reinvertirlo en el país o la región. Además, “se debe pausar los programas sociales y reinvertir esos fondos en infraestructura para que la economía fluya correctamente”, finalizó.
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