¿Me regalas un abrazo?

Carlos Galdós afirma que acaba de descubrir un nuevo universo. Este 21 de setiembre dirigirá en Trujillo el Taller “El Poder del Abrazo”. En la siguiente entrevista concedida a los colegas del vespertino "Satélite" nos cuenta los pormenores del evento, dirigido al público en general.

La historia empieza así. Lola, su abuela, enfermó. De inmediato fue internada y los médicos, tan directos como siempre, sentenciaron un diagnóstico poco esperanzador: dos meses de vida. A Carlos la noticia lo devastó. Eran tiempos en que las noches en televisión eran suyas. Cuando las luces se apagaban, corría presuroso a la clínica y se internaba con ella. “Los Siameses” los llamaban los médicos y enfermeras.

Un día, decidió invadir la cama de Doña Lola. Se acomodó junto a ella y la abrazó fuertemente. Lo hizo a sabiendas que podían echarlo de la clínica, pero eso no importó. Galdós es Galdós. Los abrazos y el dormir juntos se convirtieron en rutina. Días después los médicos llamarón a la familia para comunicarle que el paciente debía volver a casa. ¿El motivo? Su repentina mejoría.

Cuando uno de los especialistas preguntó a la enfermera si había ocurrido algo distinto en el proceso de recuperación de doña Lola, esta reveló la travesura del Galdós. “Finalmente fue el médico quien me dijo que lo que había curado a  mi abuela fueron los abrazos. Me habló de la abrazoterapia y la conexión del cuerpo. Digamos que a partir de entonces investigué mucho sobre el tema. He viajado al extranjero, he llevado curso y ahora siento que he descubierto un nuevo universo”, relata.

De vez en cuando todos necesitamos un apapacho en aquellos momentos difíciles y tristes, pero también en los ratos alegres; porque ese contacto con el otro a través de un abrazo nos hace sentir mejor, a tal grado que se la ha considerado como el ingrediente principal de una terapia. La web: www.despertandosalud.com publica que diversos estudios han demostrado el efecto positivo de dar y recibir un abrazo, pues el organismo libera ciertos transmisores, como la dopamina, la oxitocina y la endorfina, sustancias responsables de mitigar el dolor y producir bienestar.

Esta alternativa terapéutica, agrega la web, también ha sido muy efectiva en el tratamiento de conflictos familiares y matrimoniales; heridas emocionales del pasado que impiden dar o recibir cariño. Este 21 de setiembre, en la Cámara de Comercio de La Libertad, a las 4:00 p.m., Galdós dirigirá un taller que, en Lima, ha sido todo un éxito. Se llama “El poder del abrazo” y lo desarrolla, durante cuatro horas, junto a un grupo de especialistas en la materia.

“Es un taller diferente, es algo que tiene que ver con la piel, con lo que no hemos recibido de chicos, con el afecto, con sostener. Hay personas que no saben tampoco recibir un halago, es una cultura de la no valoración, de no querernos”, afirma. Galdós asegura que el objetivo principal de estas terapias en uno solo: “Queremos que la gente comience a entender que nosotros somos la medicina, que la piel es la medicina”.

Cuenta el locutor, comediante y comunicador, que el taller dura cuatro horas y en ese tiempo el público no solo se libera, sino que además se reconcilia consigo mismo y ayuda a que otros se sientan mejor. Para ello el único vínculo son los abrazos. Trujillo es la primera ciudad que visitamos, pero estaremos en otras en las siguientes semanas. Queremos curar, queremos que la gente se dé cuenta que le falta mucho explorarse”.

Y desde que empezaste esta aventura ¿tú haz logrado sanar algo en especial?, preguntamos. “He sanado muchos vínculos, todos tenemos algo que sanar, siempre hay una conversación pendiente en tu vida. En realidad, todos debemos sanarnos constantemente. En estos tiempos, algo extraño ocurre con la salud mental del país, algo nos falta y hasta ahora no lo encontramos. ¿O nos aburrimos de buscarlo? Y pensar que la vida no durará toda la vida”, responde.

Es hora de hablarnos y hablarle a otros; de abrir la puerta emocional y deshacernos de las cosas que ocupan un espacio; de ordenar los cachivaches que llevamos en el corazón y ayudar a otros en esta tarea. Es el momento de abrazarnos, abrazarnos fuerte, abrazarnos mucho, pronto, urgente. Galdós nos trae la receta.

“Esta es búsqueda personal que deseo compartir con todos ustedes, la decisión de buscar tercamente la felicidad implica un reto que no hubiera podido superar si no tuviera buenos y fraternos amigos, que me brindaron solidarios abrazos que me permitieron sumar la energía vital. El secreto no está en la farmacia, la vitamina A vive en ti y debes darle el poder efectivo para que cumpla su objetivo”, concluye. (Tomado del Vespertino “Satélite” de Trujillo)