GOBIERNO FRANCÉS ASEGURA QUE TEMEN POR LA VIDA DE INGRID BETANCOURT

"Llamo a las FARC a liberar sin demora a Ingrid, es una cuestión de vida o muerte, una emergencia humanitaria. Estoy dispuesto a ir yo mismo a buscarla a la frontera entre Venezuela y Colombia si lo ponen como condición", ha dicho Sarkozy desde Sudáfrica.

La vida de la ex candidata a la presidencia colombiana Ingrid Betancourt, en poder de la guerrilla de las FARC desde que fue secuestrada hace seis años, está en peligro. Así lo afirmó ayer Gloria Polanco, una ex parlamentaria colombiana liberada ayer junto a tres compañeros de cautiverio en la selva. Además, su salud se está convirtiendo en el aspecto principal del asunto de los secuestrados en Colombia. Hoy, el primer ministro francés, Fraçois Fillon, ha añadido un poco más de angustia al asegurar que su vida, "sin duda, es cuestión de semanas". El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha pedido su liberación y se ha mostrado dispuesto a ir él mismo a buscarla.

"Llamo a las FARC a liberar sin demora a Ingrid, es una cuestión de vida o muerte, una emergencia humanitaria. Estoy dispuesto a ir yo mismo a buscarla a la frontera entre Venezuela y Colombia si lo ponen como condición", ha dicho Sarkozy desde Sudáfrica, al tiempo que ha pedido al presidente venezolano, Hugo Chávez, que utilice "toda su influencia para salvar la vida de Ingrid". Al igual que su jefe, Fillon ha pedido a la guerrilla la liberación inmediata de Ingrid, que tiene la doble nacionalidad franco-colombiana.

"Verdaderamente, todo el mundo tiene que comprender, en particular las FARC, que el mundo entero les condenará si no liberan a Ingrid Betancourt cuanto antes. "Esa mujer está enferma, lo sabemos, lo sabemos desde hace meses", ha dicho Fillon. "Hay testimonios ahora extremadamente precisos. Es una cuestión, sin duda, de semanas", ha insistido. "Ahora es responsabilidad de las FARC. Han demostrado que son capaces de liberar rehenes. ¿Por qué no a Ingrid Betancourt?"

Las palabras de Fillon se añaden a los testimonios de dos de los cuatro ex congresistas liberados ayer por las FARC. Gloria Polanco ha asegurado que Ingrid, de cuyo secuestro por parte de las FARC se cumplieron el pasado sábado seis años, está "muy enferma", mientras que Luis Eladio Pérez ha añadido que vio a la ex candidata presidencial colombiana "hace 23 días exactamente, el 4 de febrero, por unos pocos minutos" y que las FARC "se han ensañado con ella".

El ex marido de Betancourt, Fabrice Delloye, que vive en Francia, al igual que sus hijos, sostiene que su ex esposa padece una hepatitis B crónica. Su hija, Mélanie Delloye, está "extremadamente angustiada" por el estado de su madre: "Mamá está viva, pero no sé por cuanto tiempo". Pérez relató ayer que coincidió Betancourt "en una marcha", que tiene un "problema recurrente de hígado" y que está "mal física y moralmente". Sin embargo, no parece muy probable que los guerrilleros tengan intención de liberar a Ingrid o a cualquier otro rehén en los próximos días.

Tras la liberación ayer de Gloria Polanco, Luis Eladio Pérez, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Géchem, las FARC anunciaron que no habrá más liberaciones a menos que el Gobierno del presidente Álvaro Uribe desmilitarice una zona del suroeste del país. Inmediatamente, el Gobierno ha respondido a través de su ministro de Defensa, de que no habrá desmilitarización de la zona. Entiende que las liberaciones de los últimos días -el pasado 10 de enero fueron liberadas las ex congresistas Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo- demuestran que no hace falta despejar nada para dejar en libertad a rehenes.

No obstante, mantiene su disposición a utilizar todos los canales abiertos hasta ahora para recuperar a más secuestrados. Los cuatro ex congresistas liberados ayer ya se han reencontrado con sus familiares tras llegar al aeropuerto caraqueño de Maiquetía, procedentes del de Santo Domingo, donde les llevaron en primera instancia los helicópteros de Cruz Roja que les recogieron en el claro de la selva colombiana fijado por las FARC. Las coordenadas de recogida fueron entregadas por las FARC a las autoridades de Venezuela.