Marco Antonio Gamboa Castillo, es un joven de Santiago de Chuco que nunca pensó que podría acceder a la universidad y luchar por un futuro mejor para él y su familia. Él es uno de los favorecidos con el Programa de Becas Universitarias que financia Minera Barrick, en convenio con el Arzobispado Metropolitano de Trujillo.
Marco Antonio Gamboa Castillo es uno de los 24 jóvenes beneficiados con el Programa de Becas Universitarias que financia Minera Barrick Misquichilca S.A. Este talentoso adolescente, de 17 años de edad, culminó sus estudios secundarios en uno de los primeros puestos de su promoción en la I.E. Ricardo Palma del distrito de Quiruvilca, provincia de Santiago de Chuco (La Libertad).
Y como todo joven optimista y empeñoso, tiene muchos sueños y metas. Uno de ellos es ir a la universidad y ser el orgullo de su familia, algo que ahora podrá realizar gracias a la beca. En el siguiente diálogo nos narra esta hermosa experiencia, que nunca pensó vivir, y nos revela cuales son las perspectivas creadas, ahora que sabe que también tendrá las mismas oportunidades -gracias a la empresa privada- que cualquier otro joven en el país.
¿Cómo te esteraste del Programa de Becas Universitarias?
En el mes de febrero de este año escuché por la radio sobre un programa de becas que estaba financiado Minera Barrick para los jóvenes de la provincia de Santiago de Chuco que estén en el quinto superior. Mi familia y yo nos entusiasmamos mucho con la noticia, porque pensaba que la universidad era una oportunidad que yo ya no iba a tener. Por eso, no dudé en postular y ahora aquí estoy.
¿Y cuándo estabas aún en el colegio, qué pensabas hacer al culminar tu secundaria?
Yo quería estudiar para ser un profesional. Soy de la promoción 2007 de mi colegio, pero por escasos recursos económicos no pude seguir estudiando, así que tuve que trabajar, porque pensaba yo mismo costearme los estudios. Eso era lo que pensaba, pero en la práctica la misma necesidad no me lo permitió, así que sólo trabajaba.
¿En qué trabajabas?
En construcción civil. Ayudaba a hacer veredas, pistas, todo lo que es pavimentación, pisos. Con ese empleo, por lo menos, recibíamos un incentivo económico. Como decía anteriormente, mi meta era estudiar, así que quería ahorrar ese dinero. Sin embargo, en el día a día no se podía, pues tenía que apoyar a mi familia también.
¿Cuéntanos de tu familia?
Somos cinco hermanos y yo soy el último. Lamentablemente, mi padre falleció cuando yo tenía dos años de edad. Mi madre se quedó sola, trataba de trabajar en lo que se podía. Mi hermano mayor tuvo que salir a trabajar y sustentaba algo en el hogar. Antes, la pensión para una viuda era bajísima y con cinco niños que mantener no alcanzaba. Mi hermano no llegó a estudiar. Ahora, con la oportunidad que nos está dando Barrick, yo quiero retribuir con todo a mi hermano, con mi propio esfuerzo estudiando, para que él se sienta orgulloso de que no haya podido estudiar para poder darnos un pan qué comer.
¿Qué te dijeron tu hermano, tu familia, cuando se enteraron de que habías ingresado a la universidad?
Muy felices, contentos. Le pregunté a mi hermano cuándo terminaré de pagarle todo lo que él hizo por nosotros y él me contestó que siga para adelante, con mucho estudio, para que llegue a ser un gran profesional, que con eso él se sentiría orgulloso. Mi madre igual, muy contenta. A todos les dije que iba a estudiar la carrera de Gerencia de Servicios Turísticos y Hoteleros en la Universidad Católica de Trujillo.
¿En qué crees que este programa de becas cambiará tu vida?
En todos los aspectos. Ahora seguiré estudiando y seré un buen profesional. Con ello podré apoyar más a mi familia y sacarlos adelante. Bueno, es un camino largo que nos falta recorrer. Gracias a Minera Barrick y al Arzobispado Metropolitano de Trujillo por esta oportunidad que me brindan.
Marco Antonio Gamboa Castillo es uno de los 24 jóvenes beneficiados con el Programa de Becas Universitarias que financia Minera Barrick Misquichilca S.A. Este talentoso adolescente, de 17 años de edad, culminó sus estudios secundarios en uno de los primeros puestos de su promoción en la I.E. Ricardo Palma del distrito de Quiruvilca, provincia de Santiago de Chuco (La Libertad).
Y como todo joven optimista y empeñoso, tiene muchos sueños y metas. Uno de ellos es ir a la universidad y ser el orgullo de su familia, algo que ahora podrá realizar gracias a la beca. En el siguiente diálogo nos narra esta hermosa experiencia, que nunca pensó vivir, y nos revela cuales son las perspectivas creadas, ahora que sabe que también tendrá las mismas oportunidades -gracias a la empresa privada- que cualquier otro joven en el país.
¿Cómo te esteraste del Programa de Becas Universitarias?
En el mes de febrero de este año escuché por la radio sobre un programa de becas que estaba financiado Minera Barrick para los jóvenes de la provincia de Santiago de Chuco que estén en el quinto superior. Mi familia y yo nos entusiasmamos mucho con la noticia, porque pensaba que la universidad era una oportunidad que yo ya no iba a tener. Por eso, no dudé en postular y ahora aquí estoy.
¿Y cuándo estabas aún en el colegio, qué pensabas hacer al culminar tu secundaria?
Yo quería estudiar para ser un profesional. Soy de la promoción 2007 de mi colegio, pero por escasos recursos económicos no pude seguir estudiando, así que tuve que trabajar, porque pensaba yo mismo costearme los estudios. Eso era lo que pensaba, pero en la práctica la misma necesidad no me lo permitió, así que sólo trabajaba.
¿En qué trabajabas?
En construcción civil. Ayudaba a hacer veredas, pistas, todo lo que es pavimentación, pisos. Con ese empleo, por lo menos, recibíamos un incentivo económico. Como decía anteriormente, mi meta era estudiar, así que quería ahorrar ese dinero. Sin embargo, en el día a día no se podía, pues tenía que apoyar a mi familia también.
¿Cuéntanos de tu familia?
Somos cinco hermanos y yo soy el último. Lamentablemente, mi padre falleció cuando yo tenía dos años de edad. Mi madre se quedó sola, trataba de trabajar en lo que se podía. Mi hermano mayor tuvo que salir a trabajar y sustentaba algo en el hogar. Antes, la pensión para una viuda era bajísima y con cinco niños que mantener no alcanzaba. Mi hermano no llegó a estudiar. Ahora, con la oportunidad que nos está dando Barrick, yo quiero retribuir con todo a mi hermano, con mi propio esfuerzo estudiando, para que él se sienta orgulloso de que no haya podido estudiar para poder darnos un pan qué comer.
¿Qué te dijeron tu hermano, tu familia, cuando se enteraron de que habías ingresado a la universidad?
Muy felices, contentos. Le pregunté a mi hermano cuándo terminaré de pagarle todo lo que él hizo por nosotros y él me contestó que siga para adelante, con mucho estudio, para que llegue a ser un gran profesional, que con eso él se sentiría orgulloso. Mi madre igual, muy contenta. A todos les dije que iba a estudiar la carrera de Gerencia de Servicios Turísticos y Hoteleros en la Universidad Católica de Trujillo.
¿En qué crees que este programa de becas cambiará tu vida?
En todos los aspectos. Ahora seguiré estudiando y seré un buen profesional. Con ello podré apoyar más a mi familia y sacarlos adelante. Bueno, es un camino largo que nos falta recorrer. Gracias a Minera Barrick y al Arzobispado Metropolitano de Trujillo por esta oportunidad que me brindan.
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