Delegado casagrandino, con las pruebas del caso demostró que su jugador Elmo Miñano Díaz, actuó de manera reglamentaria ya que en la planilla verdadera de juego no se aprecian las tarjetas amarillas que se indicaban contra el mencionado jugador. Después de hechos violentos, otra vez el fútbol liberteño de mal en peor.
En el programa televisivo “Resumen Deportivo” se presentó el delegado del equipo Mariscal Castilla de Casa Grande, participante en la etapa departamental de la Copa Perú (La Libertad), para denunciar la adulteración de la planilla de juego usada para sustentar el reclamo del Unión Pacanguilla de Chepén contra su equipo y en donde temen terminaría por favorecer al conjunto chepenano otorgándole los tres puntos y permitirle continuar en carrera.
El delegado casagrandino, con las pruebas del caso demostró que su jugador Elmo Miñano Díaz, actuó de manera reglamentaria ya que en la planilla verdadera de juego no se aprecian las tarjetas amarillas que se indicaban contra el mencionado jugador. Esta planilla sería la única cierta pues cuenta con la firma del juez del encuentro, la cual sólo se da luego de que el control que lleva la mesa es comparada y corroborada con la que lleva el mismo árbitro para su seguida validación con su respectiva firma.
Por el contrario, las presentadas por el Club Unión Pacanguilla tendrían adulteraciones realizadas con corrector, constituyendo esto una prueba fehaciente de la invalidez e irregularidad del reclamo presentado por el club Chepenano y que de verse favorecido con la obtención de los tres puntos se colocaría a sólo un punto del puntero Carlos A. Mannucci, estando ad portas un partido de alto riesgo entre ambas escuadras.
Como se recuerda el Unión Pacanguilla reclamó los tres puntos del partido empatado con Mariscal Castilla por la supuesta actuación irregular de un jugador casagrandino, quien realmente no tendría las mencionadas tres tarjetas amarillas que aducen los chepenanos. Este irregular reclamo a hecho reaccionar a los seguidores del conjunto mannucista, quienes temen verse perjudicados otra vez por la Liga Departamental de Fútbol con su presidente Alfredo Britto Mayer.
Lamentablemente, esta no sería la primera vez que ocurren este tipo de escándalos en dicho campeonato; como se recuerda, algo similar sucedió en el 2006 perdiendo los puntos con el Mariscal Sucre de Chepén, de la misma manera el 2008 con Unión Virú dirigido por Calín Delgado (aunque se recuperaron los puntos en la Federación Peruana de Fútbol), y esta vez la lucha es con el Unión Pacanguilla de la provincia de Chepén.
En el programa televisivo “Resumen Deportivo” se presentó el delegado del equipo Mariscal Castilla de Casa Grande, participante en la etapa departamental de la Copa Perú (La Libertad), para denunciar la adulteración de la planilla de juego usada para sustentar el reclamo del Unión Pacanguilla de Chepén contra su equipo y en donde temen terminaría por favorecer al conjunto chepenano otorgándole los tres puntos y permitirle continuar en carrera.
El delegado casagrandino, con las pruebas del caso demostró que su jugador Elmo Miñano Díaz, actuó de manera reglamentaria ya que en la planilla verdadera de juego no se aprecian las tarjetas amarillas que se indicaban contra el mencionado jugador. Esta planilla sería la única cierta pues cuenta con la firma del juez del encuentro, la cual sólo se da luego de que el control que lleva la mesa es comparada y corroborada con la que lleva el mismo árbitro para su seguida validación con su respectiva firma.
Por el contrario, las presentadas por el Club Unión Pacanguilla tendrían adulteraciones realizadas con corrector, constituyendo esto una prueba fehaciente de la invalidez e irregularidad del reclamo presentado por el club Chepenano y que de verse favorecido con la obtención de los tres puntos se colocaría a sólo un punto del puntero Carlos A. Mannucci, estando ad portas un partido de alto riesgo entre ambas escuadras.
Como se recuerda el Unión Pacanguilla reclamó los tres puntos del partido empatado con Mariscal Castilla por la supuesta actuación irregular de un jugador casagrandino, quien realmente no tendría las mencionadas tres tarjetas amarillas que aducen los chepenanos. Este irregular reclamo a hecho reaccionar a los seguidores del conjunto mannucista, quienes temen verse perjudicados otra vez por la Liga Departamental de Fútbol con su presidente Alfredo Britto Mayer.
Lamentablemente, esta no sería la primera vez que ocurren este tipo de escándalos en dicho campeonato; como se recuerda, algo similar sucedió en el 2006 perdiendo los puntos con el Mariscal Sucre de Chepén, de la misma manera el 2008 con Unión Virú dirigido por Calín Delgado (aunque se recuperaron los puntos en la Federación Peruana de Fútbol), y esta vez la lucha es con el Unión Pacanguilla de la provincia de Chepén.
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