¿Cuáles presos políticos? ¿Los terroristas? ¿A ellos se refiere? Oiga usted, ¿Qué presos políticos van a ser esos asesinos que dejaron en bancarrota a nuestro país? Aquellos que asesinaron a miles de inocentes familias, destruyeron torres eléctricas, puentes, criaderos y lugares de crianza y mejoramiento de raza del ganado.
Por: Enrique Benites Delgado
En un reciente artículo publicado en un medio de Internet que lleva el nombre de… por el momento me lo reservo, y con la firma de Palacios Vinces, se hace una crítica al artículo “El Perro del hortelano” del Presidente García, y con total falta de respeto dice: “el mismo se ha convertido en un verdadero perro Cerbero, aquel terrorífico monstruo con cuerpo de dragón, tres cabezas de perro”. En la mitología, este animal cuidaba las puertas del infierno para que no salgan los muertos ni entren los vivos.
Hace esta comparación y usa este lenguaje provocador porque, según él, el Presidente García tiene presos a inocentes, “presos políticos”. Manifiesta qué “cómo es posible que los tenga ilegalmente en la base naval del Callao”. Según él estos son unos angelitos y que “no se les deberían anular los beneficios penitenciarios, de redención (sic) de la pena, trabajo, educación, semilibertad y libertad condicional a que tienen los presos políticos en el Perú”.
Hay que hacerle la pregunta ¿Cuáles presos políticos? ¿Los terroristas? ¿A ellos se refiere? Oiga usted, ¿Qué presos políticos van a ser esos asesinos que dejaron en bancarrota a nuestro país? Aquellos que asesinaron a miles de inocentes familias, destruyeron torres eléctricas, puentes, criaderos y lugares de crianza y mejoramiento de raza del ganado. Esa fue su táctica, destruir para que el Estado, en lugar de construir se dedique a reponer lo que era destruido.
Eso mismo decía una profesora de la UPN, italiana ella y de nombre raro, a sus alumnos: “si Abimael logró hacer parecer que el Estado era incapaz, entonces se cumplió el objetivo”. Así les manifestaba y ante el reclamo e indignación de uno de sus alumnos de nombre Paulo, ésta lo mando callar tal cual hacían los terroristas. Por qué no se va a su país a hacer loas a los terroristas de Italia. ¿Se les puede llamar “presos políticos” a unos asesinos? O es que ¿lleva dentro de sí a uno de ellos?
Para colmo continua: “Cómo es posible que se les lleve sorpresivamente y sin motivo ni justificación alguna a la cárcel especial de seguridad máxima de Piedras Gordas”. Oiga usted, a estos individuos deberían ajusticiarlos al igual como lo hacían ellos para que jamás fastidien. Para colmo tenemos que mantenerlos después que hicieron tanto daño al pueblo peruano: hay que darles de comer, agua, luz, tienen libertad para pasearse. Hasta se quieren casar dentro de prisión.
Todo ese dinero que se invierte en estos terroristas debería ser destinado a niños que no tienen que comer. Todavía escribe más y dice: “pretenden desconocerle los derechos que constitucionalmente tienen los presos políticos”. ¡Qué…!!! ¿Tenían derecho aquellas personas a quienes estos asesinos los “ajusticiaban” en plena vía pública sin darle oportunidad a nada? No te pases.
Ante esta situación, si es necesario tener más de estos animales mitológicos para que los terroristas no salgan de prisión, hay que conseguirlos y con más cabezas si es preciso porque estos se hacen los vivos y los santos y los educados y nobles con tal de salir y comenzar de nuevo la matanza y atraso del país. Deben saber lo que cuesta la libertad y la vida que ellos negaron a miles de ciudadanos. Para bien de nuestro país es preferible tenerlos bien seguros dentro de prisión.
Disculpen los términos con que escribo pero es indignante lo manifestado y no me puedo callar, no lo hago por si insulta o no al Presidente pues las autoridades están expuestas a ello, sino por los otros términos expresados. También indigna los que permiten hacerlo so pretexto de la libertad de expresión que conviene o por exagerados antis. ¿Acaso en la mentalidad de los terroristas existe la palabra libertad? Todos iríamos al paredón. Dios nos salve.
Por: Enrique Benites Delgado
En un reciente artículo publicado en un medio de Internet que lleva el nombre de… por el momento me lo reservo, y con la firma de Palacios Vinces, se hace una crítica al artículo “El Perro del hortelano” del Presidente García, y con total falta de respeto dice: “el mismo se ha convertido en un verdadero perro Cerbero, aquel terrorífico monstruo con cuerpo de dragón, tres cabezas de perro”. En la mitología, este animal cuidaba las puertas del infierno para que no salgan los muertos ni entren los vivos.
Hace esta comparación y usa este lenguaje provocador porque, según él, el Presidente García tiene presos a inocentes, “presos políticos”. Manifiesta qué “cómo es posible que los tenga ilegalmente en la base naval del Callao”. Según él estos son unos angelitos y que “no se les deberían anular los beneficios penitenciarios, de redención (sic) de la pena, trabajo, educación, semilibertad y libertad condicional a que tienen los presos políticos en el Perú”.
Hay que hacerle la pregunta ¿Cuáles presos políticos? ¿Los terroristas? ¿A ellos se refiere? Oiga usted, ¿Qué presos políticos van a ser esos asesinos que dejaron en bancarrota a nuestro país? Aquellos que asesinaron a miles de inocentes familias, destruyeron torres eléctricas, puentes, criaderos y lugares de crianza y mejoramiento de raza del ganado. Esa fue su táctica, destruir para que el Estado, en lugar de construir se dedique a reponer lo que era destruido.
Eso mismo decía una profesora de la UPN, italiana ella y de nombre raro, a sus alumnos: “si Abimael logró hacer parecer que el Estado era incapaz, entonces se cumplió el objetivo”. Así les manifestaba y ante el reclamo e indignación de uno de sus alumnos de nombre Paulo, ésta lo mando callar tal cual hacían los terroristas. Por qué no se va a su país a hacer loas a los terroristas de Italia. ¿Se les puede llamar “presos políticos” a unos asesinos? O es que ¿lleva dentro de sí a uno de ellos?
Para colmo continua: “Cómo es posible que se les lleve sorpresivamente y sin motivo ni justificación alguna a la cárcel especial de seguridad máxima de Piedras Gordas”. Oiga usted, a estos individuos deberían ajusticiarlos al igual como lo hacían ellos para que jamás fastidien. Para colmo tenemos que mantenerlos después que hicieron tanto daño al pueblo peruano: hay que darles de comer, agua, luz, tienen libertad para pasearse. Hasta se quieren casar dentro de prisión.
Todo ese dinero que se invierte en estos terroristas debería ser destinado a niños que no tienen que comer. Todavía escribe más y dice: “pretenden desconocerle los derechos que constitucionalmente tienen los presos políticos”. ¡Qué…!!! ¿Tenían derecho aquellas personas a quienes estos asesinos los “ajusticiaban” en plena vía pública sin darle oportunidad a nada? No te pases.
Ante esta situación, si es necesario tener más de estos animales mitológicos para que los terroristas no salgan de prisión, hay que conseguirlos y con más cabezas si es preciso porque estos se hacen los vivos y los santos y los educados y nobles con tal de salir y comenzar de nuevo la matanza y atraso del país. Deben saber lo que cuesta la libertad y la vida que ellos negaron a miles de ciudadanos. Para bien de nuestro país es preferible tenerlos bien seguros dentro de prisión.
Disculpen los términos con que escribo pero es indignante lo manifestado y no me puedo callar, no lo hago por si insulta o no al Presidente pues las autoridades están expuestas a ello, sino por los otros términos expresados. También indigna los que permiten hacerlo so pretexto de la libertad de expresión que conviene o por exagerados antis. ¿Acaso en la mentalidad de los terroristas existe la palabra libertad? Todos iríamos al paredón. Dios nos salve.
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