Contaron su realidad a autoridades y plantearon soluciones. Pidieron acceso a los servicios de salud, principalmente, por aquellas enfermedades causadas por el trabajo que realizan. Que en los colegios se identifique a los niños que trabajan y estudian, para una atención diferencial.
Con el objetivo de sensibilizar y establecer una agenda regional sobre erradicación progresiva del trabajo infantil, en La Libertad, representantes de la Asociación de Niños, Niñas, y Adolescentes que Trabajan y Estudian del Distrito El Porvenir se reunieron, el viernes último, con diversas autoridades y funcionarios de la región, para transmitirles sus demandas y posibles soluciones a las mismas, exteriorizando su condición de falta de afecto y la pérdida de su niñez, por su situación laboral prematura.
La primera reunión directa, entre los menores trabajadores con autoridades y funcionarios del ámbito regional, se dio en el marco de proyecto Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil en la Región La Libertad -Colibrí II-, promovido por el Centro de Promoción de la Mujer del Norte (CEPROMUN). “Nosotros como niños trabajadores reclamamos que se nos preste mayor atención, tanto por parte de nuestros padres, como por las autoridades; el hecho de salir a trabajar, desde muy tempana edad, hace que dejemos de lado la niñez y nos convirtamos en adultos, rápidamente”, expresó una menor de edad, integrante del proyecto Colibrí.
Estuvieron presentes: alcalde de El Porvenir, Luis Alberto Sánchez Coronel; coordinadora de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza en La Libertad, Mercedes Eusebio Lezcano; directora del Centro Emergencia Mujer, Isabel Bottom Pando; representante de la Gerencia Regional de Educación, Víctor Poémape López; de la Gerencia Regional de Salud, Gladis Rodríguez Luján; del Comité Directivo Regional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil La Libertad, Rosa Loredo Rubio; entre otros. Los temas de agenda tratados, en desayuno de trabajo, fueron: salud, educación, empleo y recreación.
Pidieron acceso a los servicios de salud, principalmente, por aquellas enfermedades causadas por el trabajo que realizan. Que en los colegios se identifique a los niños que trabajan y estudian, para una atención diferencial. Que se genere programas de empleo adulto, para que sus padres puedan acceder a un empleo digno. Que se respete el derecho a la recreación como un elemento fundamental para su desarrollo integral. Pero, lo que fue manifiesto, sobremanera, fue la demanda de afecto y la situación álgida de sus realidades.
Según la responsable del equipo técnico del CEPROMUN, obstetriz Ericka Urdániga Lezcano, la reunión, en vísperas de Navidad, fue propiciada para que los menores de edad interactúen, de forma directa, con las autoridades y funcionarios de la región, para que, como organización de niños, adquieran sostenibilidad en su desempeño organizacional, y, de este modo, puedan contribuir a mejorar su calidad de vida, a través de la implementación de políticas de Estado que promuevan la erradicación progresiva del trabajo infantil, con la participación de entidades de la sociedad civil.
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