“Nos volvemos cómplices cuando le compramos un producto o le damos una propina ya sea porque nos sensibilice verlos trabajar, esto ha hecho que los padres vean que sus hijos adquieren más dinero que ellos mismos”, sostuvo la Dra. Rocío Taboada Pilco docente de enfermería de la UNT.
Aproximadamente 30 niños que dejaron de estudiar por trabajar en las calles del Centro Histórico de Trujillo, serán reincorporados a la escuela y disminuirán su tiempo de labores, así lo informó la Dra. Rocío Taboada Pilco, docente de la Escuela Profesional de Enfermería de la Universidad Nacional de Trujillo. El logro se debió a un trabajo conjunto y coordinado por las alumnas del sexto ciclo de enfermería UNT, la Dra. Rocío Taboada, el Instituto Nacional de Bienestar Infantil y Familiar (Inabif) y diferentes instituciones de la región comprometidas a solucionar el problema del trabajo infantil.
Junto al Inabif, la Dra. Taboada Pilco encontró una población de 53 niños que trabajaban en malas condiciones, pues son explotados por sus propios padres obligándoles a dejar la escuela para dedicarse únicamente a ganar dinero vendiendo golosinas, lustrando zapatos o pidiendo limosnas; sin una alimentación adecuada. Asimismo, la docente explicó que en parte los mismos ciudadanos son culpables de que los niños y niñas trabajen.
“Nos volvemos cómplices cuando le compramos un producto o le damos una propina ya sea porque nos sensibilice verlos trabajar, esto ha hecho que los padres vean que sus hijos adquieren más dinero que ellos mismos”, sostuvo. El objetivo de la campaña fue lograr que los niños disminuyan o dejen de trabajar y sobre todo en condiciones inadecuadas. Las estudiantes de enfermería aportaron con la realización de análisis de sangre a los niños y niñas y encontraron que estas últimas se encontraban bajas en hemoglobina, es decir su alimentación es deficiente.
Las universitarias trabajaron no sólo con los infantes, sino son los padres de familia, los convocaron y reunieron para sensibilizarlos y convencerlos que sus hijos deben volver a la escuela. La labor de las estudiantes y el Inabif fue un éxito, aunque sólo asistieron la mitad de padres de familia, estos fueron convencidos de que sus niños vuelvan a la escuela y disminuyan el trabajo en las calles, de esta manera los pequeños tendrán tiempo para poder hacer sus tareas escolares.
“Actualmente, muchos niños trabajan 8 horas diarias, como un adulto , sacando la cuenta gastan más de 40 horas semanales en la calle y, ¿en qué momento le dedican a los estudios? por eso ellos desertan, repiten y terminan abandonando el colegio”, recalcó la Dra. Taboada Pilco. El programa del Inabif trabaja con niños y niñas desde los 6 años de edad hasta los 17 años con 11 meses y 29 días, manifestó la doctora quien aseguró que este trabajo seguirá realizándose con las demás estudiantes de enfermería como parte curricular de la carrera.
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