Subgerente de salud de la municipalidad de Trujillo responsabiliza a la Beneficencia Pública por posible brote epidémico; sin embargo, la presidenta de la institución benéfica, Miriam Pilco, aclaró que las medidas de prohibición, para que sean efectivas, se tienen que dar a través de una ordenanza municipal.
El jueves pasado brigadas de personal de la subgerencia de Salud de la Municipalidad Provincial de Trujillo, conjuntamente con personal del Centro de Salud de Los Jardines, en labor sanitaria incursionaron en ambientes del Cementerio General de Miraflores y tomaron muestras de larvas que se encontraban en vasijas con agua, donde colocan flores naturales.
El médico subgerente de Salud de la MPT, César Fernández Bazán, dijo que ayer lunes que en el laboratorio del centro de Salud de Los Jardines, se informó que en las muestras de larvas recogidas en el cementerio y analizadas, corresponden al mosquito transmisor del temible dengue, y ya se convirtió en una amenaza latente para la salud de las personas que acuden al camposanto y de los habitantes de la zona.
En estas circunstancias, en cumplimiento de las medidas preventivas de expansión del dengue en nuestra ciudad, la subgerencia de Salud, tendió una especie de cordón sanitario de 600 metros a la redonda del cementerio de Miraflores, para proteger a los vecinos del lugar. El funcionario edilicio explicó, que estas larvas y presencia de mosquitos transmisores del dengue, en una bomba de tiempo.
“Basta que una persona infectada con dengue “importado”, procedente de otras regiones, al ser picado por este zancudo y al picar a personas sanas, de inmediato se genera un brote de dengue que se multiplica”, dijo. Pidió a la responsable de la Beneficencia Pública, hacer cumplir las normas para que no se introduzca agua para las flores naturales, porque en esas aguas se incuban larvas del zancudo trasmisor del dengue.
Finalmente Fernández Bazán, en declaraciones públicas responsabilizó a la Presidenta del Directorio de la Beneficencia Pública de Trujillo, por la poca eficacia de las medidas tomadas para ayudar a la prevención del dengue en nuestra ciudad.
Responde la Beneficencia Pública
Al tomar conocimiento de las declaraciones formuladas por el subgerente edil, la Presidenta del Directorio de la Beneficencia Pública de Trujillo, Dra. Miriam Pilco Deza, salió al frente y señaló que su institución desde hace tres meses viene adoptando medidas preventivas, prohibiendo que las personas lleven agua para depositarlos en los floreros, pero se necesita una ordenanza municipal para que esta prohibición surta efecto.
“No es tan cierto lo que afirma el Subgerente de Salud de la MPT, pues nosotros desde hace tres meses hemos alertado sobre este problema; sin embargo, a pesar de la prohibición existente, hay personas irresponsables que insisten en llevar agua y dejarlas en los depósitos de flores. Lamentablemente, nosotros no contamos con policías municipales, sino vigilantes particulares que tienen facultades limitadas”, aclaró.
Pilco Deza agregó que el personal de vigilancia cumple con las revisiones del caso, pero hay personas que reaccionan de manera violenta; por ello, es responsabilidad directa de la municipalidad emitir una ordenanza prohibiendo el uso de flores naturales y de agua en el cementerio; además, también es competencia del sector salud realizar las coordinaciones y las medidas de prevención.
“Nosotros, en coordinación con la gerencia de salud, realizamos periódicamente fumigaciones en el cementerio, especialmente durante la temporada de verano, en la que el riesgo es latente, pero definitivamente se necesita de un mayor control, por eso emplazo a las autoridades municipales para que emitan la ordenanza y dispongan la presencia de policías municipales para que ejerzan un mayor control en el cementerio”, concluyó.
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