Tenemos actualmente cuatro plantas de revisiones técnicas, algunas de ellas no tienen una afluencia mínima de vehículos, sin embargo cada mes reportan decenas de certificados emitidos, aquí debe intervenir la SUTRAN y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, señala Germán Sevillano Espejo.
A la fecha en Trujillo operan cuatro CITVs (Centros de Inspección Técnica Vehicular), o más conocidos como plantas de revisiones técnicas, a pesar de ello el mercado en vez de volverse más eficiente está produciendo serias tergiversaciones como la emisión de certificados deliverys entre otras irregularidades, denunció el ambientalista Sr. Germán Espejo Sevillano de la ONG Horizon Perú, quienes vienen realizando estudios de monitoreo sobre la problemática del transporte en la región.
En efecto, el equipo técnico de la ONG HORIZON PERU que vienen siguiendo de cerca la problemática del transporte refiere que en las últimas semanas se han detectado varios tipos de irregularidades, como certificados “deliverys” es decir otorgados sin que el vehículo pase por las plantas de revisiones técnicas, también inspecciones hechas sin el debido control otorgándose certificados a vehículos que no cumplen siquiera con las condiciones técnicas mínimas para circular y por último la proliferación desmedida de certificados falsificados.
Tenemos actualmente cuatro plantas de revisiones técnicas, algunas de ellas no tienen una afluencia mínima de vehículos, sin embargo cada mes reportan decenas de certificados emitidos, aquí debe intervenir la SUTRAN y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, que además está permitiendo la saturación del mercado de certificados al permitir abrir más Centros de Inspecciones Técnicas Vehiculares (CITV). Esta mala experiencia ya se ha vivido en ciudades como Chiclayo y Arequipa, a pesar de ello, los organismos públicos no hacen los ajustes correspondientes sobre su gestión ni sobre los procesos de control y fiscalización.
Esta mala experiencia ha generado un mercado negro de venta de certificados a nivel nacional proveniente de estas ciudades, a las cuales ahora se suma la ciudad de Trujillo. Al solicitar información al MTC sobre el numero de autorizaciones otorgadas para la ciudad de Trujillo, se pudo constatar que además de existir cuatro plantas operando, existe una quinta empresa con autorización que aun no opera. Este es el caso del Grupo de Inversiones Trujillo S.A.C con RUC: 20481458251 a quien se autorizó para que opere un CITV el año pasado en el mes de junio.
Sin embargo, su propietario infringe las normas pues posee otra empresa dedicada a la venta de repuestos, denominada Pernos y Herramientas con RUC: 10178198535, lo cual está prohibido por el Artículo 49 inciso “C” del D.S. 025-2008-MTC y le impide abrir una CITV, además es hermano de un conocido transportista de carga, otra incompatibilidad y causal de impedimento establecida claramente en el reglamento elaborado por la Dirección General de Tránsito Terrestre.
Incluso el plazo que tenía para implementar su planta es de 120 días, lapso que ha sido largamente superado sin cumplir con el equipamiento ni la infraestructura mínima exigida en el mismo decreto supremo. En este caso el MTC ha debido ya declarar la nulidad de esta autorización, por el contrario hasta el momento los funcionarios de SUTRAN no han actuado conforme a ley y se podría presumir que esta sería una nueva planta a operar, pero en la modalidad “fantasma”, es decir sin clientes.
Espejo Sevillano señaló finalmente que el relajamiento de la fiscalización por parte de la SUTRAN y el incumplimiento de las normas por parte de la misma entidad que las elaboró, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, originan un desorden y caos total, por lo que pidió la intervención inmediata de esos organismos para eliminar los certificados “delivery” y analizar el desempeño de las CITV.
“Estamos hablando de un excesivo número de estas, que distorsiona actualmente la emisión normal de estos certificados, además de la necesaria actuación de la Policía Nacional para detectar los certificados falsos en sus operativos, y los deliverys fáciles de detectar pues las unidades tienen fallas evidentes y no cumplen con las condiciones técnicas mínimas”, concluyó.
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