Viceministra de Mype e Industria del Produce llevará propuestas a Lima para dar solución a diversas trabas que limitan el crecimiento de nuestra región. En tal sentido, los empresarios liberteños alcanzaron algunas propuestas significativas para alinear los criterios y políticas públicas a las necesidades de las empresas.
El Ministerio de la Producción (Produce) convocó a la Cámara de Comercio y Producción de La Libertad (CCPLL) a una mesa de trabajo con el objetivo de que los principales líderes empresariales de nuestra región brinden aportes al Plan Nacional de Diversificación Productiva, tomando en cuenta los “cuellos de botella” que ha identificado el sector privado liberteño. Encabezaron la mesa, la viceministra de Mype e Industria del Produce, Sandra Doig Díaz; y la presidenta de la CCPLL, Rosario Bazán de Arangurí.
Del mismo modo, participaron los empresarios: Alfonso Medrano (Molino La Perla), Dragui Nestorovic (Razzeto), Patricia Garzón (Agroindustrial Laredo), Ranieri Mannucci (Mannucci Diesel), Rafael Quevedo (Grupo El Rocío), William Urbina (Aprochicama) y Vladimir de la Roca (Mesa de Cuero y Calzado de La Libertad). Bazán de Arangurí aprovechó la oportunidad para señalar “que nuestra región cuenta con empresarios comprometidos con el desarrollo social y económico, y que esto se refleja en el empuje de sectores como la Agroindustria, Minería, Avicultura, Industria Pesquera, Calzado, Turismo, Comercio, Construcción, entre otros”.
Entre el pliegue de sugerencias que los empresarios hicieron llegar a la funcionaria, quien se encargará de llevarlas al titular del Ministerio de Producción, figuran poner solución a una serie de trabas que dificultan el desarrollo sostenible de la región y generan sobrecostos a las compañías, tales como: trámites burocráticos largos de las entidades estatales, leyes y reglamentos ambiguos y sin criterio técnico, onerosas multas que imponen las instituciones públicas, la exigua gestión pública para reducir la informalidad, el pobre sistema educativo para cubrir la demanda laboral y la brecha de infraestructura (saneamiento básico, vial, portuario y aeropuertario).
En tal sentido, los empresarios liberteños alcanzaron algunas propuestas significativas para alinear los criterios y políticas públicas a las necesidades de las empresas, entre las que podemos mencionar: que el sector privado tenga la oportunidad de realizar aportes técnicos antes de la promulgación de las leyes, estrategias y acciones concretas para que el Estado obtenga mejores resultados en su labor fiscalizadora contra la informalidad, y promover la investigación aplicada en las universidades e institutos a través de tesis multidisciplinarias orientadas a optimizar los procesos de la industria regional.
En respuesta a esto, la viceministra aclaró que “el objetivo del Estado es trabajar conjuntamente con el sector privado para avanzar en esta agenda pendiente, estableciendo condiciones más adecuadas para un desarrollo competitivo de las empresas”. Para conseguir ello, añadió, “se instauró el Plan Nacional de Diversificación Productiva, el cual está orientado a este propósito y es por ello que nos interesa conocer las necesidades de los empresarios”. Un día antes, la viceministra Doig Díaz, expuso ante un nutrido auditorio los pormenores del Plan Nacional de Diversificación Productiva y aseveró que su implementación busca, principalmente, sostener las altas tasas de crecimiento del país.
“El Plan de Diversificación tiene como objetivos, además de asegurar el crecimiento económico a largo plazo, aumentar el empleo formal y de calidad, reducir nuestra dependencia de los precios de materias primas, acentuar la transformación productiva y generar una visión a largo plazo sobre la necesidad de diversificar”, declaró. Asimismo, la Viceministra Doig Díaz hizo gran hincapié en la sofisticación productiva, la cual, según explicó, no tiene cambios significativos desde hace más de 30 años.
“No hemos progresado en el nivel de sofisticación. Desde 1984 hasta el 2010, la estructura económica prácticamente se mantiene. Lo importante es que existen potencialidades productivas, y hay sectores como la agroindustria que pueden crecer más, pero necesitan sofisticarse. Por otro lado, hay sectores que todavía no han despegado. ¿Y cuándo el Estado se involucra? Cuando encuentra fallas en la salida de un producto por la falta de infraestructura, como es el caso del puerto de Salaverry”, complementó. Según manifestó la viceministra, el plan trabajará en tres ejes o líneas de acción: “Diversificación productiva”, “Reducción de sobrecostos y regulaciones inadecuadas”, y “Expansión de la productividad”.
“Se ejecutarán alianzas con el sector privado y habrá un alto nivel de coordinación con los ministerios y gobiernos regionales. En ese marco, presentaremos 23 propuestas para transformar la estructura productiva del país”, acotó. Reincidiendo en los problemas de La Libertad, el primer vicepresidente electo de la CCPLL, Alfonso Medrano Samamé, indicó que existen una serie de problemas urgentes de solucionar para que sigamos siendo una región pujante. Entre ellas, el directivo mencionó la escaza infraestructura vial en las carreteras de la región, la poca voluntad política para repotenciar y modernizar el puerto de Salaverry.
Asimismo, los sobrecostos que origina la inseguridad ciudadana, las obligaciones tributarias y la ineficiencia de los servicios de las entidades estatales. Sobre la ponencia de la viceministra, el presidente regional de La Libertad, Carlos Sandoval De La Cruz, aseguró que “vemos esto como una gran oportunidad para ordenarnos en cuando a producción y calidad y que ésta se dinamice para tener mejores costos y oportunidades de trabajo. Nos ayudará a cerrar algunas brechas que no hemos podido hacer, como por ejemplo es el caso de la producción de palta, quinua y chocho”, dijo.
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