Pediatra recomienda a gestantes consumir pescados azules desde el inicio del embarazo para aprovechar todos sus beneficios. En contraparte, las mujeres con niveles bajos de este nutriente dieron a luz antes de tiempo complicando la salud de sus hijos.
Para llevar un embarazo saludable y reducir el riesgo de parto prematuro, se recomienda llevar una dieta con alto contenido de DHA, ácido graso Omega 3 que se encuentra principalmente en los pescados azules, indicó Teodoro Peredo Cavassa, médico pediatra e investigador en conversación con el Programa Nacional “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción. “Si bien es cierto, una de las funciones principales del DHA es ayudar a mejorar el desarrollo cerebral y cognitivo del bebé en formación, este nutriente también es beneficioso para prevenir un parto prematuro, si la madre lo consume desde el inicio del embarazo”, explicó.
El especialista indicó que la nutrición de la madre es fundamental para prevenir complicaciones durante el parto. Afirmó que diversos estudios asocian niveles altos de DHA con mujeres que concluyeron su embarazo satisfactoriamente y dieron a luz bebés saludables. En contraparte, las mujeres con niveles bajos de este nutriente dieron a luz antes de tiempo complicando la salud de sus hijos. Un parto en condiciones normales se da al finalizar las 40 semanas de embarazo en promedio, sin embargo un parto prematuro se presenta antes de la semana 37, lo cual puede ser perjudicial para el bebé.
Cabe mencionar que el parto prematuro se puede originar por diversos factores como infecciones vaginales u orinarias o por preeclampsia. El doctor Peredo, quien se encuentra trabajando en una investigación para prevenir los partos prematuros tempranos y así reducir la mortalidad infantil en el Perú, destacó que los pescados azules como la caballa, bonito y jurel y anchoveta son fuentes naturales de DHA, ya sea en estado fresco, congelado o conservas.
“Los pescados azules son alimentos muy completos que benefician a la madre y al bebé durante toda la etapa del embarazo, al momento del parto y durante la lactancia materna. En el caso del bebé lo protege de desarrollar alergias y refuerza su sistema inmunológico, y a la madre la ayuda a prevenir el sobrepeso, obesidad y la depresión postparto”, destacó.
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