A todas luces, la consecuencia de la miopía previsional es no contar con una pensión adecuada o, en el peor de los casos, no contar con ninguna. Este es el resultado de no haber previsto con anticipación, durante la etapa productiva, la importancia de ahorrar para velar por el propio futuro.
La miopía es una condición que conlleva a que no se pueda captar con claridad la luz. Mientras más lejano es el objeto, más borrosa es la imagen que llega al cerebro. Haciendo una analogía con esto, la psicología identificó que, de la misma forma que la miopía, en el comportamiento humano cuánto más lejano es el futuro, este es percibido por el cerebro como más «borroso» o indefinido. A esta condición de no poder percibir con claridad el futuro lejano y no poder por lo tanto tomar decisiones adecuadas con respecto a este, se conoce como miopía del comportamiento.
Pero, ¿Qué causa este problema que afecta a sociedades en todo el mundo, qué consecuencias tendría y cómo solucionarlo? De acuerdo al especialista en mercados de capitales y AFP, José García Puntriano, blogger de Profuturo AFP se debe tener en cuenta las siguientes señales para saber si se está en una situación de miopía previsional:
● No tener conciencia del futuro: Diversos estudios han determinado que mientras más joven es la persona, mayor grado de miopía previsional tiende a tener. Luego, alrededor de los 45 o 55 años perciben que la vejez es una realidad próxima, lamentablemente en muchos casos ya es un poco tarde para iniciar la construcción de una pensión adecuada.
● Tener las necesidades insatisfechas: Esto lleva a buscar cubrirlas hoy con algún excedente que se posea, en lugar de ahorrar para después. Frases como «ya se verá que hacer» o «Dios proveerá», son comunes para los que suelen caer en el malgasto de sus excedentes.
● Ver el ahorro para la pensión como un descuento, castigo o pérdida: No se aprecia como un beneficio para el futuro.
● Subestimar la edad que vivirá: En el Perú la esperanza de vida se ha incrementado en casi 30 años durante las últimas décadas. No tomar en cuenta que se tendrá una vejez prolongada ciega a los peruanos en no preocuparse por su futuro.
A todas luces, la consecuencia de la miopía previsional es no contar con una pensión adecuada o, en el peor de los casos, no contar con ninguna. Este es el resultado de no haber previsto con anticipación, durante la etapa productiva, la importancia de ahorrar para velar por el propio futuro. Actualmente, el ahorro previsional en el Perú es bajo, alrededor de 70% de la población económica activa permanece en la informalidad, no ahorrando en algún sistema de pensiones.
Del 30% restante aproximadamente un tercio ha dejado de ahorrar o lo hace ocasionalmente, con lo cual se estima que para el año 2050 aproximadamente 80% de la población de adultos mayores no contará con una pensión adecuada si no se efectúan hoy reformas pensionales, laborales y de educación previsional. ¿Cómo se puede corregir o reducir la miopía previsional? La gran mayoría de países en el mundo ha adoptado como política la contribución obligatoria a un sistema de pensiones como medida para combatirla.
Sin embargo, esta medida alcanza solamente a los trabajadores dependientes que figuran en planillas en empresas formales, lo cual deja fuera a importantes sectores de la población. Por eso, la participación del individuo sigue siendo crucial, con lo cual la medida más efectiva para combatir la miopía previsional es la toma de conciencia por parte del mismo individuo de la necesidad de ahorrar para el futuro.
El futuro depende de cada uno, ahorrar voluntariamente de forma suficiente y sistemática para la pensión es darse una ayuda a sí mismo convertido en adulto mayor. Tu yo anciano te necesita hoy.
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