En una inspección realizada a las cuatro de la tarde del 26 de julio, se verificó que la gobernación distrital, la municipalidad del centro poblado Chiclín, el Banco de la Nación, el legendario Club Alfonso Ugarte de Chiclín, la I.E. N º 81509 Rafael Larco Herrera, entre otras, no acataron la norma municipal del embanderamiento.¿Que pasa cuando las autoridades e instituciones llamadas a dar el ejemplo, no cumplen con colocar la bandera nacional en Fiestas Patrias? En el distrito de Chicama, a pesar que la municipalidad cumplió con su obligación de recordar a la comunidad la obligación de embanderar sus casas y locales institucionales, a través de avisos en los medios de comunicación, esta disposición se constituye en un irónico “saludo a la bandera”.
En efecto, en una inspección realizada a las cuatro de la tarde del 26 de julio, se verificó que la gobernación distrital, la municipalidad del centro poblado Chiclín, el Banco de la Nación, el legendario Club Alfonso Ugarte de Chiclín, la I.E. N º 81509 Rafael Larco Herrera, la asociación de ex trabajadores de Chiclín, el colegio “Inca Garcilazo de la Vega de Chiclín, la I.E. Inicial 1609 de Chicama, el mercado de abastos, entre otras instituciones no había colocado el pabellón nacional demostrando así su falta de respeto a los símbolos patrios.
También se constató que el ex gobernador del distrito, Jorge Gracey Rodríguez y el presidente del Frente de Defensa de Chiclín, Ermitaño Infantes, tampoco habían colocado el pendón nacional en sus respectivos domicilios. Se espera que las autoridades apliquen las sanciones correspondientes, a todos por igual, por esta evidente falta de respeto y desinterés demostrado por quienes –se supone- deberían darnos el ejemplo.
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