¿POR QUÉ NO LO HACEMOS?

He querido transcribir este anuncio que se trasmite, por televisión, en un país hermano por lo significativo de su mensaje. Es algo que nos toca en la conciencia de cada uno de nosotros. Es algo que tiene que ver con la formación de nuestros valores, la responsabilidad que tenemos con cada uno de nosotros y con la sociedad.

Por: Enrique Benites Delgado
(cosasdelalibertad@hotmail.com)

Si tienes latas o papeles ¿dónde las tiras? A la calle, al suelo o al tacho de basura. Si sabes la respuesta, ¿por qué no lo haces? Para vivir mejor empecemos por nosotros. Cuando manejas un automóvil y cruza un peatón ¿qué haces? Tocas bocina, aceleras para ganar o te detienes y cedes el paso. Si sabes la respuesta ¿por qué no lo haces? Cuando te piden una coima ¿qué haces? Lo pagas, pides un descuento, no lo pagas o lo denuncias. Si sabemos la respuesta, ¿por qué no lo hacemos?

Si en tu casa gotea un caño de agua ¿qué haces? Pongo un balde, pongo un plantita o la arreglo. Si sabemos la respuesta ¿por qué no lo hacemos? Si en tu barrio hay un problema ¿qué haces? Me cambio de casa, espero que otros lo resuelvan, o me junto con otros vecinos para resolverlo. Si sabemos la respuesta ¿por qué no lo hacemos? Para vivir mejor empecemos por nosotros. Si te comprometes con hacer un trabajo ¿cómo lo haces? A medias, por zafar o lo mejor posible. Si sabemos la respuesta por qué no lo hacemos. Para vivir mejor empecemos por nosotros. Parece cosa de niños ¿no?

He querido transcribir este anuncio que se trasmite, por televisión, en un país hermano por lo significativo de su mensaje. Es algo que nos toca en la conciencia de cada uno de nosotros. Es algo que tiene que ver con la formación de nuestros valores, de la responsabilidad que tenemos con cada uno de nosotros y para con la sociedad. En cada esquina, en nuestro centro de trabajo o en nuestros propios hogares vemos con mucha tristeza que suceden estos hechos narrados con mucha propiedad, pero no hacemos nada, o casi nada, para corregirlo.

Es más, a veces somos parte de este problema. Somos indolentes, irresponsables, no respetamos a los ciudadanos. Para lograr ser ciudadanos responsables tiene que haber un cambio en cada uno de nosotros, como padres, como maestros, como autoridades, como medios de comunicación. Enseñar o guiar a nuestros hijos hacia el respeto y a ser cada día mejores personas. Los profesores tienen una inmensa responsabilidad en saber orientar a sus alumnos, enseñarles respetar a los demás por encima de sus diferencias, a ser honestos, trabajadores, a respetar su hogar, el medio ambiente.

A los medios de comunicación, no exagerar las noticias. A las autoridades, les corresponde ser ejemplo en comportamiento, en transparencia, en tolerancia. No dar una sensación de inseguridad por el constante enfrentamiento verbal y provocador como viene sucediendo. ¿Qué pueden esperar nuestros hijos, nuestros alumnos o los ciudadanos si observan un enfrentamiento estéril e improductivo? Es tarea de todos lograr el cambio que necesita nuestra ciudad. Queremos un Trujillo culto, unido y desarrollado. Es hora de actuar.