De los 12 mil metros de murales que se exponen al turismo ninguno ha sufrido percance y los drenajes, la parte más importante del proyecto también se han comportado como se esperaba”, declaró el co-director del Proyecto Ricardo Morales Gamarra.
La ciudad de Trujillo y las faldas del Apu Cerro Blanco, donde se ubica la Huaca de La Luna, sufrieron los embates de copiosas precipitaciones, que en la Campiña de Moche alcanzaron picos de hasta 11,6 milímetros de lluvia en su día más intenso (sábado 7 de febrero). La Huaca dispone de su propia estación meteorológica. Sin embargo, el sistema moderno de cubiertas que comprenden casi en su totalidad los 12 mil metros cuadrados del Monumento Arqueológico –que postula ante la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad- resistieron con éxito este nivel de precipitaciones y puede resistir aún más, de darse el caso.
“El trabajo arquitectónico y de ingeniería de las nuevas cubiertas han dado como resultado la conservación positiva que esperábamos. De los 12 mil metros de murales que se exponen al turismo ninguno ha sufrido percance y los drenajes, la parte más importante del proyecto también se han comportado como se esperaba”, declaró Ricardo Morales Gamarra. El agua que llega a los techos son desviados a través de tubos, que luego transportan los líquidos de manera subterránea a 500 metros al norte y 500 metros al sur.
“Lo más importante es que el turismo se mantiene. Son 400 turistas diarios aproximadamente los que arriban a Trujillo para conocer el legado Mochica. El jueves 4 tuvimos 287 turistas, el viernes 5 llegamos a 376, el sábado 6 a 362 visitas y el domingo 7 concluimos con 379 visitantes”, anotó Morales Gamarra. Del total de 1,404 turistas que se animaron a visitar la Huaca de la Luna pese a las lluvias, 396 fueron extranjeros y 1,008 nacionales. Morales Gamarra valoró el trabajo del personal del proyecto UNT “Huaca de la Luna” que está preparado para contingencias de todo nivel.
“En Huaca de la Luna gracias al convenio de la Universidad Nacional de Trujillo con Plan Copesco Nacional –firmado en el 2008- se ha dotado a este patrimonio de una cubierta que es pionera en todo el país, en cuanto a protección de Monumentos Arqueológicos”, recalcó. La nueva cobertura brinda comodidad al turista, porque se hace la visita bajo sombra; pero también genera condiciones de temperatura estable durante todos los días del año, una garantía para la preservación de las áreas policromas que están en exposición turística.
La ciudad de Trujillo y las faldas del Apu Cerro Blanco, donde se ubica la Huaca de La Luna, sufrieron los embates de copiosas precipitaciones, que en la Campiña de Moche alcanzaron picos de hasta 11,6 milímetros de lluvia en su día más intenso (sábado 7 de febrero). La Huaca dispone de su propia estación meteorológica. Sin embargo, el sistema moderno de cubiertas que comprenden casi en su totalidad los 12 mil metros cuadrados del Monumento Arqueológico –que postula ante la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad- resistieron con éxito este nivel de precipitaciones y puede resistir aún más, de darse el caso.
“El trabajo arquitectónico y de ingeniería de las nuevas cubiertas han dado como resultado la conservación positiva que esperábamos. De los 12 mil metros de murales que se exponen al turismo ninguno ha sufrido percance y los drenajes, la parte más importante del proyecto también se han comportado como se esperaba”, declaró Ricardo Morales Gamarra. El agua que llega a los techos son desviados a través de tubos, que luego transportan los líquidos de manera subterránea a 500 metros al norte y 500 metros al sur.
“Lo más importante es que el turismo se mantiene. Son 400 turistas diarios aproximadamente los que arriban a Trujillo para conocer el legado Mochica. El jueves 4 tuvimos 287 turistas, el viernes 5 llegamos a 376, el sábado 6 a 362 visitas y el domingo 7 concluimos con 379 visitantes”, anotó Morales Gamarra. Del total de 1,404 turistas que se animaron a visitar la Huaca de la Luna pese a las lluvias, 396 fueron extranjeros y 1,008 nacionales. Morales Gamarra valoró el trabajo del personal del proyecto UNT “Huaca de la Luna” que está preparado para contingencias de todo nivel.
“En Huaca de la Luna gracias al convenio de la Universidad Nacional de Trujillo con Plan Copesco Nacional –firmado en el 2008- se ha dotado a este patrimonio de una cubierta que es pionera en todo el país, en cuanto a protección de Monumentos Arqueológicos”, recalcó. La nueva cobertura brinda comodidad al turista, porque se hace la visita bajo sombra; pero también genera condiciones de temperatura estable durante todos los días del año, una garantía para la preservación de las áreas policromas que están en exposición turística.
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