Corresponderá a esa entidad jurídica realizar las acciones legales e imponer las sanciones del caso, por mentir los electores. Queda entendido que gran parte de la responsabilidad recae en los partidos políticos extremando el cuidado en el momento de elegir y recepcionar las hojas de vida de sus militantes.
Por: Freddy Gálvez Delgado
Gran parte de los escándalos en los que estuvieron envueltos los actuales parlamentarios dejarán de producirse cuando el Congreso apruebe el proyecto de ley que presentó hace unos meses el Jurado Nacional de Elecciones. La propuesta contiene datos personales, plazos y otras exigencias que deben ser consignadas en las hojas de vida por los aspirantes a un cargo público mediante elección popular.
Se incluyen en la norma a quienes postulen a la presidencia de la república, vice presidencia, el Congreso, el Parlamento Andino, presidentes regionales, alcaldes y regidores. La hoja de vida de cada uno debe ser colocada en paneles visibles de los partidos políticos y colgada en la web de manera que todos los ciudadanos tengan acceso a ella.
Es indispensable hacer constar el lugar y fecha de nacimiento, nivel educativo, experiencia profesional y la relación de procesos personales en trámite, sentencias ejecutadas o consentidas por actos dolosos en su contra. En el aspecto educacional es obligatorio considerar el año de instrucción, centros de estudios, grados y títulos obtenidos. Igualmente la trayectoria política, anterior militancia, así como cargos, períodos y lugares que ocupaba en el ambiente público o privado.
El novedoso proyecto establece que quienes omitan o incorporen información falsa, serán retirados de la organización por la cual participen y denunciados por el Jurado Nacional de Elecciones a través de la Procuraduría Pública. Corresponderá a esa entidad jurídica realizar las acciones legales e imponer las sanciones del caso, por mentir los electores. Queda entendido que gran parte de la responsabilidad recae en los partidos políticos extremando el cuidado en el momento de elegir y recepcionar las hojas de vida de sus militantes.
El objetivo es que la nueva legislación contribuya a una eficiente fiscalización y transparencia de los candidatos y quienes salgan ungidos, evitando situaciones bochornosas como las presentadas en el actual Parlamento. Ahora sólo se espera la mejor disposición de los legisladores en aprobar los requisitos que servirán para recuperar el prestigio perdido y evitar futuros candidatos mentirosos...
Por: Freddy Gálvez Delgado
Gran parte de los escándalos en los que estuvieron envueltos los actuales parlamentarios dejarán de producirse cuando el Congreso apruebe el proyecto de ley que presentó hace unos meses el Jurado Nacional de Elecciones. La propuesta contiene datos personales, plazos y otras exigencias que deben ser consignadas en las hojas de vida por los aspirantes a un cargo público mediante elección popular.
Se incluyen en la norma a quienes postulen a la presidencia de la república, vice presidencia, el Congreso, el Parlamento Andino, presidentes regionales, alcaldes y regidores. La hoja de vida de cada uno debe ser colocada en paneles visibles de los partidos políticos y colgada en la web de manera que todos los ciudadanos tengan acceso a ella.
Es indispensable hacer constar el lugar y fecha de nacimiento, nivel educativo, experiencia profesional y la relación de procesos personales en trámite, sentencias ejecutadas o consentidas por actos dolosos en su contra. En el aspecto educacional es obligatorio considerar el año de instrucción, centros de estudios, grados y títulos obtenidos. Igualmente la trayectoria política, anterior militancia, así como cargos, períodos y lugares que ocupaba en el ambiente público o privado.
El novedoso proyecto establece que quienes omitan o incorporen información falsa, serán retirados de la organización por la cual participen y denunciados por el Jurado Nacional de Elecciones a través de la Procuraduría Pública. Corresponderá a esa entidad jurídica realizar las acciones legales e imponer las sanciones del caso, por mentir los electores. Queda entendido que gran parte de la responsabilidad recae en los partidos políticos extremando el cuidado en el momento de elegir y recepcionar las hojas de vida de sus militantes.
El objetivo es que la nueva legislación contribuya a una eficiente fiscalización y transparencia de los candidatos y quienes salgan ungidos, evitando situaciones bochornosas como las presentadas en el actual Parlamento. Ahora sólo se espera la mejor disposición de los legisladores en aprobar los requisitos que servirán para recuperar el prestigio perdido y evitar futuros candidatos mentirosos...
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