La autoridad edil recibió con satisfacción los premios que una vez más pusieron en alto el nombre de Moche, un pueblo que pese al transcurrir del tiempo mantiene su riqueza cultural y sus tradiciones tanto en baile, gastronomía, estilo de vida, historia, etc.
Como cada año, luego de cada concurso de marinera, el representante de la conocida familia Fernández presenta ante el alcalde distrital de Moche, Sr. Róger Quispe Rosales, los premios obtenidos para el distrito en el Concurso Nacional de Marinera. Esta vez, Ronald Fernández Ñique llevó el primer lugar obtenido en el corso donde su carro alegórico mostró la vida tradicional de Moche, así como la denominación de su hija Gianella Fernández Rodríguez, como pareja ideal en la categoría infantes.
La autoridad edil recibió con satisfacción los premios que una vez más pusieron en alto el nombre de Moche, un pueblo que pese al transcurrir del tiempo mantiene su riqueza cultural y sus tradiciones tanto en baile, gastronomía, estilo de vida, historia, etc. El carro alegórico presentado en el corso de marinera por la familia Fernández, cultora de nuestra danza, mereció el primer lugar entre los presentados el último sábado, por representar la tradición mochera con la chicha de jora y sopa teóloga, a cargo de cuatro mocheras que llevaban peroles y botijas de chicha.
El tema fue “Moche: identidad, raza y tradición”, extraído de un texto del creador del Concurso de Marinera, Guillermo Ganoza. La pequeña Gianella Fernández, con su baile elegante y tradicional a la vez, mereció la calificación de pareja ideal junto a otro niño, en la categoría infantes. Ella baila desde que empezó a caminar, comentó su orgulloso padre. La familia Fernández ha iniciado el trabajo para cumplir con lo anunciado: convertir su vivienda de la avenida Salaverry en la casa museo de la Marinera.
“Queremos que se preserve toda la historia y evolución de la marinera, desde sus inicios con la zamacueca y la iniciativa de Guillermo Ganoza por hacer un concurso para que nuestra tradicional danza no se pierda. Guillermo Ganoza se inspiró en la marinera al ver bailar a los mocheros, pues tenía una casa hacienda en Moche donde creció y compartió muchas anécdotas”, expresó Ronald Fernández.
Como cada año, luego de cada concurso de marinera, el representante de la conocida familia Fernández presenta ante el alcalde distrital de Moche, Sr. Róger Quispe Rosales, los premios obtenidos para el distrito en el Concurso Nacional de Marinera. Esta vez, Ronald Fernández Ñique llevó el primer lugar obtenido en el corso donde su carro alegórico mostró la vida tradicional de Moche, así como la denominación de su hija Gianella Fernández Rodríguez, como pareja ideal en la categoría infantes.
La autoridad edil recibió con satisfacción los premios que una vez más pusieron en alto el nombre de Moche, un pueblo que pese al transcurrir del tiempo mantiene su riqueza cultural y sus tradiciones tanto en baile, gastronomía, estilo de vida, historia, etc. El carro alegórico presentado en el corso de marinera por la familia Fernández, cultora de nuestra danza, mereció el primer lugar entre los presentados el último sábado, por representar la tradición mochera con la chicha de jora y sopa teóloga, a cargo de cuatro mocheras que llevaban peroles y botijas de chicha.
El tema fue “Moche: identidad, raza y tradición”, extraído de un texto del creador del Concurso de Marinera, Guillermo Ganoza. La pequeña Gianella Fernández, con su baile elegante y tradicional a la vez, mereció la calificación de pareja ideal junto a otro niño, en la categoría infantes. Ella baila desde que empezó a caminar, comentó su orgulloso padre. La familia Fernández ha iniciado el trabajo para cumplir con lo anunciado: convertir su vivienda de la avenida Salaverry en la casa museo de la Marinera.
“Queremos que se preserve toda la historia y evolución de la marinera, desde sus inicios con la zamacueca y la iniciativa de Guillermo Ganoza por hacer un concurso para que nuestra tradicional danza no se pierda. Guillermo Ganoza se inspiró en la marinera al ver bailar a los mocheros, pues tenía una casa hacienda en Moche donde creció y compartió muchas anécdotas”, expresó Ronald Fernández.
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