Los vendedores de droga hacen de las suyas, mientras que voceros de la Urb. Los Pinos indican que las pocas veces que intervienen los policías municipales no logran sus objetivos y cuando se produce una captura los delincuentes son puestos en libertad, dado que son detenidos con dos o tres ketes
Vecinos de la Urb. Los Pinos vienen exigiendo con urgencia la presencia de las autoridades municipales, políticas y la propia Policía Nacional del Perú; para que impongan su autoridad y acabar la manida comercialización y consumo de drogas por parte de inescrupulosos jovenzuelos, que la han convertido en tierra de nadie, a pesar que muy cerca se ubican diversos Centros Educativos y las universidades César Vallejo y UPAO. Es decir, estos desadaptados sociales no han encontrado un mejor lugar, para su insano propósito dado que allí existe una gran afluencia de jóvenes y niños.
Los parques, así como las lozas deportivas “La Amistad y Lealtad”, el Pasaje Las Garzas y las demás áreas verdes de las 25 manzanas y nueve módulos de vivienda, han sido invadidos por estos malandrines, que incluso tienen cautivos a menores de edad para comercializar su maldita droga a vista y paciencia de los propios vecinos. Todo el mundo se queda callado, nadie dice nada, ni siquiera el alcalde vecinal Antonio Ayestas Arroyo atina en superar estos hechos, más bien se ha convertido en enemigo de la vecindad.
Voceros de la Urb. Los Pinos indican que los pocas veces que intervienen los policías municipales no logran sus objetivos y cuando se produce una captura los delincuentes son puestos en libertad, dado que son detenidos con dos o tres ketes que según indican son de su propio consumo, pero nadie se da cuenta que si esto se multiplica por el medio centenar de vendedores, la droga se comercializa en grandes cantidades. Lo peor es que estos maleantes se han adueñado de toda la urbanización y ninguna de las conocidas instituciones existentes denuncia estos hechos.
Vecinos de la Urb. Los Pinos vienen exigiendo con urgencia la presencia de las autoridades municipales, políticas y la propia Policía Nacional del Perú; para que impongan su autoridad y acabar la manida comercialización y consumo de drogas por parte de inescrupulosos jovenzuelos, que la han convertido en tierra de nadie, a pesar que muy cerca se ubican diversos Centros Educativos y las universidades César Vallejo y UPAO. Es decir, estos desadaptados sociales no han encontrado un mejor lugar, para su insano propósito dado que allí existe una gran afluencia de jóvenes y niños.
Los parques, así como las lozas deportivas “La Amistad y Lealtad”, el Pasaje Las Garzas y las demás áreas verdes de las 25 manzanas y nueve módulos de vivienda, han sido invadidos por estos malandrines, que incluso tienen cautivos a menores de edad para comercializar su maldita droga a vista y paciencia de los propios vecinos. Todo el mundo se queda callado, nadie dice nada, ni siquiera el alcalde vecinal Antonio Ayestas Arroyo atina en superar estos hechos, más bien se ha convertido en enemigo de la vecindad.
Voceros de la Urb. Los Pinos indican que los pocas veces que intervienen los policías municipales no logran sus objetivos y cuando se produce una captura los delincuentes son puestos en libertad, dado que son detenidos con dos o tres ketes que según indican son de su propio consumo, pero nadie se da cuenta que si esto se multiplica por el medio centenar de vendedores, la droga se comercializa en grandes cantidades. Lo peor es que estos maleantes se han adueñado de toda la urbanización y ninguna de las conocidas instituciones existentes denuncia estos hechos.
En la Urb. Los Pinos existen organizaciones vecinales, Juntas de Seguridad de Ciudadana, Comité de Defensa e instituciones de bien social como el Rotary Club, el Peruano Mejicano, Colegio de Asistentas Sociales, así como los Registros Públicos, el Ministerio de Trabajo, Migraciones de la PNP, que han sido beneficiados con áreas de uso público, sin embargo nadie dice nada. Entre tanto “Los Pinos” es una seria amenaza para toda la ciudad de Trujillo.
Incluso, se está llegando al extremo de superar otras urbanizaciones como El Alambre, Aranjuez, Putumayo y el propio Chicago, frente a ello, los vecinos responsabilizan al jefe de la III Dirtepol, General PNP, Eduardo Arteta Izarnótegui; al propio alcalde de Trujillo, César Acuña Peralta y al Gobernador Regional, Dr. Benjamín Gayoso Gerbasi, quienes deben imponer su autoridad para acabar con esta lacra social. No cabe duda que si la comercialización y consumo de droga crece, es por la desidia de sus moradores, por lo tanto, invocan un cambio de actitud y una cultura de participación para resolver este problema social.
Es hora de organizarse mejor y asumir su responsabilidad para frenar estos hechos. “Defendamos a nuestros hijos que se constituyen en el futuro del país”. Otro hecho que los tiene sumidos en el colmo de la desesperación es la gran estafa hecha por parte de la Empresa Consorcio Fotaleza que tuvo a cargo la reconstrucción de las pistas, que por efecto de las lluvias de febrero también colapsaron.
Las pistas lucen deterioradas porque también se habría utilizado material inadecuado o sea asfalto artesanal elaborado por los estafadores, ahora pretenden encubrir el fraude colocando un sello que no garantiza la duración y solo lo hacen en ciertos sectores. Los vecinos claman justicia, de lo contrario asumirán medidas de protesta antes las autoridades correspondientes. Pronto más información.
Incluso, se está llegando al extremo de superar otras urbanizaciones como El Alambre, Aranjuez, Putumayo y el propio Chicago, frente a ello, los vecinos responsabilizan al jefe de la III Dirtepol, General PNP, Eduardo Arteta Izarnótegui; al propio alcalde de Trujillo, César Acuña Peralta y al Gobernador Regional, Dr. Benjamín Gayoso Gerbasi, quienes deben imponer su autoridad para acabar con esta lacra social. No cabe duda que si la comercialización y consumo de droga crece, es por la desidia de sus moradores, por lo tanto, invocan un cambio de actitud y una cultura de participación para resolver este problema social.
Es hora de organizarse mejor y asumir su responsabilidad para frenar estos hechos. “Defendamos a nuestros hijos que se constituyen en el futuro del país”. Otro hecho que los tiene sumidos en el colmo de la desesperación es la gran estafa hecha por parte de la Empresa Consorcio Fotaleza que tuvo a cargo la reconstrucción de las pistas, que por efecto de las lluvias de febrero también colapsaron.
Las pistas lucen deterioradas porque también se habría utilizado material inadecuado o sea asfalto artesanal elaborado por los estafadores, ahora pretenden encubrir el fraude colocando un sello que no garantiza la duración y solo lo hacen en ciertos sectores. Los vecinos claman justicia, de lo contrario asumirán medidas de protesta antes las autoridades correspondientes. Pronto más información.
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