“El Estado debe priorizar a la industria exportadora no tradicional, especialmente de la cadena textil-confecciones que es intensiva en mano de obra y porque produce con valor agregado. Por ello es urgente focalizarse en su recuperación y competitividad mediante un trabajo conjunto con el sector público”, refirió Pedro Gamio Palacio.
La exportación de prendas de vestir cerró el 2013 con una caída del -14.2% y el primer trimestre de este año lo hizo con una leve contracción de -0.7%, lo que demuestra que ese subsector intensivo en mano de obra aún no consolida su recuperación, manifestó el presidente del Comité de Confecciones de la Asociación de Exportadores (ADEX), Sr. Pedro Gamio Palacio. Cifras del Sistema de Inteligencia Comercial ADEX Data Trade, detallaron que en enero, las confecciones peruanas al exterior cerraron con un crecimiento de 5%, sin embargo, en febrero cayeron en -2% y en marzo en -3%.
“Uno de los problemas que atravesamos es la pérdida de competitividad frente a las empresas asiáticas y centroamericanas. El Estado debe priorizar a la industria exportadora no tradicional, especialmente de la cadena textil-confecciones que es intensiva en mano de obra y porque produce con valor agregado. Por ello es urgente focalizarse en su recuperación y competitividad mediante un trabajo conjunto con el sector público”, refirió Gamio. El panorama en la actualidad es de incertidumbre y de desconfianza en el futuro cercano para los confeccionistas.
Ya hay preocupantes síntomas en algunos eslabones de la cadena, como por ejemplo, la reducción de las áreas de cultivo de algodón y una disminución preocupante de la capacidad instalada de las hilanderías. Gamio observó que en el primer trimestre del año, la mayor parte de las confecciones fueron despachadas a EE.UU. que lideró el ranking con US$ 178.4 millones y un incremento de 19.4%. Venezuela ocupó el segundo lugar con US$ 27 millones, sin embargo se observó una caída de -47.8%. Los mercados que crecieron más fueron Brasil y México, con incrementos del 14.4% y 12.6%, respectivamente.
Otros países que encabezan el ranking son Alemania, Chile y Colombia. No obstante, el panorama fue desalentador en Canadá (-9.5%), Argentina (-35.8%) e Italia (-30.3%). En el caso de Argentina mencionó que se deben levantar las barreras al libre comercio (certificados DJAI). Dijo que en el interior del Comité de Confecciones de ADEX se ha propuesto un mecanismo de compensación cambiaria en el marco del ALADI, ya que el país gaucho no quiere afectar su stock de divisas.
“Este mecanismo que se aplicaría para el caso de las confecciones y textiles, se implementaría a través de acuerdos entre los Bancos Centrales de cada país, aplicando fórmulas técnicas ya utilizadas por Brasil. El objetivo es usar las monedas locales, prescindiendo del dólar”, explicó. Según cifras del ADEX DataTrade, los principales productos exportados y que presentaron crecimientos de dos dígitos fueron los T-shirts de algodón para hombre y mujeres y las camisas de punto de algodón de un solo color.
Ysabel Segura, Gerente de Manufacturas de ADEX señaló que el mercado americano está demandando prendas con fibras sintéticas y/o artificiales, que no pagan arancel gracias al TLC entre EE.UU. y el Perú y que ahora inclusive tienen mejores precios en el país del norte. Lamentablemente nuestro país no produce ese tipo de prendas porque no tiene el número apropiado de empresas productoras de hilados y telas, insumos necesarios para confeccionar esas prendas.
Las empresas que lideraron la exportación en prendas de vestir fueron Devanlay Peru S.A.C., Confecciones Textimax S.A., Industrias Nettalco S.A., Topy Top S.A., Hilandería de algodón peruano S.A., Southern Textile Network S.A.C., Textil del Valle S.A., Cotton Knit S.A., Textil Only Star S.A.C. y Textiles Camones S.A.
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