“El uso excesivo de antiácidos luego de ingerir mucho licor o de una abundante variedad de alimentos, en lugar de protegernos, podrían provocarnos dolor de estómago, estreñimiento, diarrea, gases, calambres estomacales, aumento de la sed, coloración blanquecina de las deposiciones, entre otras molestias”, informaron especialistas.
El consumo excesivo de antiácidos tras la cena de Navidad o las celebraciones de Año Nuevo no protege a nuestro estómago de la ingesta abundante de comidas o alcohol y, contrariamente de lo que se cree, podría ocasionar efectos perjudiciales para la salud, advirtió la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud.
“El uso excesivo de antiácidos luego de ingerir mucho licor o de una abundante variedad de alimentos, en lugar de protegernos, podrían provocarnos dolor de estómago, estreñimiento, diarrea, gases, calambres estomacales, aumento de la sed, coloración blanquecina de las deposiciones, entre otras molestias”, informaron especialistas de la Digemid.
Advirtieron también que los antiácidos pueden encubrir enfermedades como gastritis y úlceras, más aun si se usan luego de ingerir bebidas alcohólicas o fumar, pues impide un diagnóstico y tratamiento oportunos, lo que agudizaría este problema. Los especialistas de la Digemid recomendaron a la población que en estas fechas celebren con moderación, evitando consumir de manera excesiva carnes grasosas, leche con chocolate, panetón, conservas, gaseosas, ají, mayonesa y bebidas alcohólicas.
“Los antiácidos solo controlan molestias leves y no evitan los problemas estomacales o el desarrollo de úlceras. Por ello, su uso debe ser ocasional, por un periodo corto tiempo y acompañado por una alimentación saludable”, enfatizaron los especialistas de la Digemid.
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