Joel Díaz Velásquez adelantó que el objetivo aprovechar la explotación de la Tara integrando a los grupos de campesinos que se dediquen a este cultivo, a los que se capacitará y fortalecerá para ir generando el desarrollo de la agroindustria rural. Posteriormente se verá la posibilidad de articularlos con mercados foráneos.Considerando que la Municipalidad Provincial de Gran Chimú se adelantó al proyecto Sierra Exportadora destinando 60 mil soles para la crear un vivero en el que hay poco más de 104 mil pequeñas plantas de Tara o Taya listas para ser sembradas, el alcalde provincial Joel Díaz Velásquez pidió al presidente del Gobierno Regional, Ing. José Murgia Zannier, que apoye esta iniciativa destinando un presupuesto para el próximo año. El vivero forestal fue creado gracias a un convenio entre la Municipalidad de Gran Chimú y el Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos (Pronamachs) del Ministerio de Agricultura.
En el mismo, se invierte 15 mil soles para reforestar durante los próximos 4 años unas 500 hectáreas de la provincia de Gran Chimú. “Con apoyo del Gobierno Regional y de Sierra Exportadora duplicaríamos la meta y podríamos reforestar unas mil hectáreas de tierras en los 40 caseríos de la provincia. Hay mercado asegurado y se abre la oportunidad de aprovechar su comercialización como cultivo alternativo a la uva”, enfatizó Díaz Velásquez. El proyecto de reforestación de Gran Chimú tiene código del Sistema Nacional de Inversión Pública (Snip) lo que hace mas fácil que se le asigne un presupuesto adicional para su continuación.
Considerando que la Tara o Taya tiene gran potencial como insumo de exportación, la meta inicial era sembrar unas 200 hectáreas, pero viendo su conveniencia se incrementó a 500 Has. “La reforestación ayudaría a dar mayor valor económico a los suelos áridos y de fuertes pendientes que hay en la provincia. El proyecto ya lo conocen los técnicos de la Agencia Regional de Cooperación Técnica, organismo dependiente del Gobierno Regional, y han expresado su interés en apoyarlo”, agregó.
En Cascas se sembrarán las plantas en la parte alta y en las faldas de los cerros. Posteriormente en los caseríos Chamana, Llerén, Cruz del Molino, Machasen, San Felipe, Tablacucho, Llapón, entre otros. Las Taya o Tara, cuyo nombre de nombre científico es caesalpina spinosa o caesalpina tinctoria, es un árbol originario del Perú y resiste la sequía, plagas y enfermedades y es utilizada desde la época prehispánica en la medicina folclórica o popular y en años recientes, como materia prima en el mercado mundial de hidrocoloides alimenticios.
Un árbol puede rendir entre 20 kg. a 40 kg. de vaina, cosechándose dos veces al año. Generalmente da frutos a los 3 años y si es silvestre a los 4. Su promedio de vida es de 100 años. Las gomas o taninos de su corteza (sustancia química acida que se utiliza en medicina para la contracción de los tejidos orgánicos, también es usada en tintorería y en el curtido de pieles) tienen gran potencial exportador para las industrias peleteras, farmacéutica, química o de pinturas.
La vaina separada de la pepa se muele y es un extraordinario producto de exportación como materia prima para la obtención del ácido tánico. De las semillas o pepitas se obtiene una goma de uso alimenticio utilizada como alternativa a las gomas tradicionales en la industria mundial de alimentos, pinturas o barnices. También es usada como espesante y estabilizador de alimentos para consumo humano y es un producto alternativo a la goma de algarrobo.
Díaz Velásquez adelantó que el objetivo aprovechar la explotación de la Tara integrando a los grupos de campesinos que se dediquen a este cultivo, a los que se capacitará y fortalecerá para ir generando el desarrollo de la agroindustria rural. Posteriormente se verá la posibilidad de articularlos con mercados foráneos
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