Ernesto Velit Granda, explicó que este lamentable accidente, en el cual murió un ciudadano peruano al pisar una mina antipersonal en línea de frontera, es sumamente delicado, más aún si se repite, puede ser aprovechado por sectores radicales para insuflar sentimientos nacionalistas y belicistas, lo cual puede llevar a tensar la relación.
Chile debe realizar todos los esfuerzos posibles para desminar su frontera con el Perú pues hechos como la muerte de un peruano por pisar uno de estos artefactos explosivos, es una "amenaza" para el buen estado de la relación bilateral, dijo hoy el internacionalista Ernesto Velit Granda. En declaraciones a la Agencia Andina, explicó que este lamentable accidente, más aún si se repite, puede ser aprovechado por sectores radicales para insuflar sentimientos nacionalistas y belicistas, lo cual puede llevar a tensar la relación.
"Es por esa razón que Chile y también Perú deben retomar los esfuerzos para desminar la frontera. Este lamentable hecho debe ser un llamado de atención para darle un nuevo impulso al desminado a ambos lados de la frontera", subrayó. El canciller de Chile, Alejandro Foxley, reveló hoy a la prensa de ese país que un ciudadano peruano falleció al pisar una mina antipersonal en territorio chileno. En abril pasado, Perú pidió ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que Chile proceda al desminado de la zona de frontera, en cumplimiento de los compromisos asumidos en la asamblea realizada en el 2006 en Santo Domingo.
Velit lamentó que Chile haya abandonado el desminado de la frontera hace dos años, y dijo que mientras existan minas antipersonales éstas serán una amenaza y un obstáculo para el fortalecimiento de la relación bilateral, al margen del diferendo marítimo que seguirá un cause jurídico. Cabe indicar en agosto del 2002, el entonces presidente de Chile, Ricardo Lagos, dispuso un primer acto de destrucción de 76.388 minas antipersonales ubicadas desde hace más de 25 años en la frontera con Perú y Bolivia.
Dicha acción se hizo como parte de una primera etapa de un plan cuya finalidad era erradicar casi medio millón de esos artefactos, luego de la ratificación de la Convención de Ottawa. El ejército chileno reconoce que durante el régimen que encabezó Augusto Pinochet (1973-1990), cuando el país estuvo cerca de conflicto bélico con Perú y Argentina, se instalaron más de 120.000 dispositivos explosivos en diferentes puntos fronterizos
Chile debe realizar todos los esfuerzos posibles para desminar su frontera con el Perú pues hechos como la muerte de un peruano por pisar uno de estos artefactos explosivos, es una "amenaza" para el buen estado de la relación bilateral, dijo hoy el internacionalista Ernesto Velit Granda. En declaraciones a la Agencia Andina, explicó que este lamentable accidente, más aún si se repite, puede ser aprovechado por sectores radicales para insuflar sentimientos nacionalistas y belicistas, lo cual puede llevar a tensar la relación.
"Es por esa razón que Chile y también Perú deben retomar los esfuerzos para desminar la frontera. Este lamentable hecho debe ser un llamado de atención para darle un nuevo impulso al desminado a ambos lados de la frontera", subrayó. El canciller de Chile, Alejandro Foxley, reveló hoy a la prensa de ese país que un ciudadano peruano falleció al pisar una mina antipersonal en territorio chileno. En abril pasado, Perú pidió ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que Chile proceda al desminado de la zona de frontera, en cumplimiento de los compromisos asumidos en la asamblea realizada en el 2006 en Santo Domingo.
Velit lamentó que Chile haya abandonado el desminado de la frontera hace dos años, y dijo que mientras existan minas antipersonales éstas serán una amenaza y un obstáculo para el fortalecimiento de la relación bilateral, al margen del diferendo marítimo que seguirá un cause jurídico. Cabe indicar en agosto del 2002, el entonces presidente de Chile, Ricardo Lagos, dispuso un primer acto de destrucción de 76.388 minas antipersonales ubicadas desde hace más de 25 años en la frontera con Perú y Bolivia.
Dicha acción se hizo como parte de una primera etapa de un plan cuya finalidad era erradicar casi medio millón de esos artefactos, luego de la ratificación de la Convención de Ottawa. El ejército chileno reconoce que durante el régimen que encabezó Augusto Pinochet (1973-1990), cuando el país estuvo cerca de conflicto bélico con Perú y Argentina, se instalaron más de 120.000 dispositivos explosivos en diferentes puntos fronterizos
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