Los hallazgos arqueológicos consisten en bases de una serie de finas edificaciones y recintos que, según referencias históricas, fueron destruidos durante los primeros años de la conquista española, con el fin de usar sus piedras para la edificación de la Catedral y otras construcciones coloniales de la ciudad del Cusco y zonas rurales.
Cusco.- En la parte superior del templo principal de la fortaleza de Sacsayhuamán, especialistas hallaron restos arqueológicos que corresponderían a los descritos por el Inca Garcilaso de la Vega en su obra Comentarios Reales de los Incas. Los nuevos vestigios arqueológicos fueron encontrados en la zona de Muyucmarka, que es la parte superior del templo principal de Sacsayhuamán, conocida como la fortaleza porque ahí se extienden las famosas tres murallas zigzagueantes.
Los hallazgos arqueológicos consisten en bases de una serie de finas edificaciones y recintos que, según referencias históricas, fueron destruidos durante los primeros años de la conquista española, con el fin de usar sus piedras para la edificación de la Catedral y otras construcciones coloniales de la ciudad del Cusco y zonas rurales. Datos históricos precisan que el conquistador Francisco Pizarro luego de devastar los edificios del lugar mandó a ocultar lo que quedaba con gran cantidad de tierra para que no volviera a ser habitado y utilizado por los pobladores.
“Lo más saltante de estos descubrimientos arqueológicos es que parte de ellos, se presume, son los describió el inca Garcilaso de la Vega en su libro Comentarios Reales de los Incas”, indicó a la agencia Andina el arqueólogo residente de la obra, Sabino Quispe. Recordó que en la obra “se hace una descripción de cómo fue la llamada fortaleza de Sacsayhuamán, puesto que él (Garcilaso de la Vega) la vio con sus propios ojos durante los primeros años de la conquista española”.
Por las evidencias halladas el 2007, se ha desenterrado posiblemente el jardín que describe el inca escritor en su obra, donde refiere que se ponían esculturas de animales de tamaños naturales hechos de oro y plata, lo cual se sustenta en que es el único espacio de la zona de Muyucmarka, que presenta un tratamiento con connotaciones agrícolas. Asimismo en años pasados se ha logrado encontrar varios recintos articulados por accesos angostos, una especie de laberintos con caminos muy delgados.
El especialista dijo que ellos serían los que el Inca Garcilaso de la Vega describe en su obra cuando relata que en Muyucmarka existía una especie de laberinto al cual sólo se podía acceder amarrado a una soga para no extraviarse. Por otro lado, las excavaciones realizadas en la citada zona de Muyucmarka han encontrado en un área de mil metros cuadrados una serie de recintos que por los objetos hallados eran lugares dedicados a la fabricación de objetos ceremoniales de plata, piedra serpentina y conchas marinas. Son alrededor de 25 recintos, muchos de ellos seccionados y destruidos hasta los cimientos, asimismo un acceso que conecta al lugar directamente desde la explanada.
Cusco.- En la parte superior del templo principal de la fortaleza de Sacsayhuamán, especialistas hallaron restos arqueológicos que corresponderían a los descritos por el Inca Garcilaso de la Vega en su obra Comentarios Reales de los Incas. Los nuevos vestigios arqueológicos fueron encontrados en la zona de Muyucmarka, que es la parte superior del templo principal de Sacsayhuamán, conocida como la fortaleza porque ahí se extienden las famosas tres murallas zigzagueantes.
Los hallazgos arqueológicos consisten en bases de una serie de finas edificaciones y recintos que, según referencias históricas, fueron destruidos durante los primeros años de la conquista española, con el fin de usar sus piedras para la edificación de la Catedral y otras construcciones coloniales de la ciudad del Cusco y zonas rurales. Datos históricos precisan que el conquistador Francisco Pizarro luego de devastar los edificios del lugar mandó a ocultar lo que quedaba con gran cantidad de tierra para que no volviera a ser habitado y utilizado por los pobladores.
“Lo más saltante de estos descubrimientos arqueológicos es que parte de ellos, se presume, son los describió el inca Garcilaso de la Vega en su libro Comentarios Reales de los Incas”, indicó a la agencia Andina el arqueólogo residente de la obra, Sabino Quispe. Recordó que en la obra “se hace una descripción de cómo fue la llamada fortaleza de Sacsayhuamán, puesto que él (Garcilaso de la Vega) la vio con sus propios ojos durante los primeros años de la conquista española”.
Por las evidencias halladas el 2007, se ha desenterrado posiblemente el jardín que describe el inca escritor en su obra, donde refiere que se ponían esculturas de animales de tamaños naturales hechos de oro y plata, lo cual se sustenta en que es el único espacio de la zona de Muyucmarka, que presenta un tratamiento con connotaciones agrícolas. Asimismo en años pasados se ha logrado encontrar varios recintos articulados por accesos angostos, una especie de laberintos con caminos muy delgados.
El especialista dijo que ellos serían los que el Inca Garcilaso de la Vega describe en su obra cuando relata que en Muyucmarka existía una especie de laberinto al cual sólo se podía acceder amarrado a una soga para no extraviarse. Por otro lado, las excavaciones realizadas en la citada zona de Muyucmarka han encontrado en un área de mil metros cuadrados una serie de recintos que por los objetos hallados eran lugares dedicados a la fabricación de objetos ceremoniales de plata, piedra serpentina y conchas marinas. Son alrededor de 25 recintos, muchos de ellos seccionados y destruidos hasta los cimientos, asimismo un acceso que conecta al lugar directamente desde la explanada.
Algunos datos
- El área total de Muyucmarka es de 42 mil metros cuadrados.
- Lo que se ha despejado en los últimos cuatro años correspondería al 5 por ciento de lo que hay. Gran parte de este lugar es ocupado por las murallas en zigzag y otras edificaciones como las bases de un gran torreón descubierto hace mas de 70 años, además de un conjunto de andenes en la parte posterior.
- El cronista Pedro Sánchez de la Hoz que llegó a Cusco con Francisco Pizarro, describe que en el lugar existió un torreón muy alto y que había una infinidad de recintos que en un solo día no se podían visitar.
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