Las zonas más concurridas durante la jornada han sido las de Teotihuacán, al noroeste de la capital mexicana, donde se encuentra la Pirámide del Sol, con más de 92,000 personas, y Chichén Itzá, declarada una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo el año pasado, con unas 16,000.
Más de 120,000 personas han visitado hoy algunas de las más importantes zonas arqueológicas de México para rendir culto al Sol y "cargarse con su energía" con motivo de la llegada del equinoccio de la primavera, ha informado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Las zonas más concurridas durante la jornada han sido las de Teotihuacán, al noroeste de la capital mexicana, donde se encuentra la Pirámide del Sol, con más de 92,000 personas, y Chichén Itzá, declarada una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo el año pasado, con unas 16,000.
Tulum, en el estado de Quintana Roo, y Palenque, en Chiapas, con 6,000 personas cada una también tuvieron una importante afluencia. En Teotihuacán, la Ciudad de los Dioses, más de mil policías estuvieron vigilando la zona. Lo habitual en este ritual es que los visitantes suban a lo alto de las pirámides del Sol y de la Luna para cargarse de la energía que proporciona el Sol. En Chichén Itzá, una zona maya ubicada en la península de Yucatán, el clima jugo una mala pasada a los visitantes debido a las nubes y la bruma ha impedido ver el habitual descenso a tierra de la serpiente que se forma con la sombra del borde de la pirámide de Kulkulcán con la escalera norte de la edificación.
"Este 21, de uno en uno o en el futuro, ninguno" es el lema elegido por el INAH para demandar que se actúe con prudencia y se extremen los cuidados, ha explicado coordinador nacional de difusión del INAH, el poeta Benito Taibo. Este año está prohibido entrar con hierbas, animales, brebajes, flores, hornillos o tanques de gas, y están permitidos los rituales cuando no intervengan quemadores de incienso ni se ponga en riesgo el patrimonio arqueológico.
La masiva llegada de personas este año, facilitada por la coincidencia de la fecha con la Semana Santa, ha puesto en alerta al INAH, que ha intensificado las seguridad en las 176 zonas que controla para evitar que las pirámides y construcciones sufran daños irreparables. Taibo ha recordado que en los últimos años las "cargas de energía" se han convertido en "un fenómeno antropológico y social" masivo que lleva a las pirámides de más gente de lo habitual. (Agencias)
Más de 120,000 personas han visitado hoy algunas de las más importantes zonas arqueológicas de México para rendir culto al Sol y "cargarse con su energía" con motivo de la llegada del equinoccio de la primavera, ha informado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Las zonas más concurridas durante la jornada han sido las de Teotihuacán, al noroeste de la capital mexicana, donde se encuentra la Pirámide del Sol, con más de 92,000 personas, y Chichén Itzá, declarada una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo el año pasado, con unas 16,000.
Tulum, en el estado de Quintana Roo, y Palenque, en Chiapas, con 6,000 personas cada una también tuvieron una importante afluencia. En Teotihuacán, la Ciudad de los Dioses, más de mil policías estuvieron vigilando la zona. Lo habitual en este ritual es que los visitantes suban a lo alto de las pirámides del Sol y de la Luna para cargarse de la energía que proporciona el Sol. En Chichén Itzá, una zona maya ubicada en la península de Yucatán, el clima jugo una mala pasada a los visitantes debido a las nubes y la bruma ha impedido ver el habitual descenso a tierra de la serpiente que se forma con la sombra del borde de la pirámide de Kulkulcán con la escalera norte de la edificación.
"Este 21, de uno en uno o en el futuro, ninguno" es el lema elegido por el INAH para demandar que se actúe con prudencia y se extremen los cuidados, ha explicado coordinador nacional de difusión del INAH, el poeta Benito Taibo. Este año está prohibido entrar con hierbas, animales, brebajes, flores, hornillos o tanques de gas, y están permitidos los rituales cuando no intervengan quemadores de incienso ni se ponga en riesgo el patrimonio arqueológico.
La masiva llegada de personas este año, facilitada por la coincidencia de la fecha con la Semana Santa, ha puesto en alerta al INAH, que ha intensificado las seguridad en las 176 zonas que controla para evitar que las pirámides y construcciones sufran daños irreparables. Taibo ha recordado que en los últimos años las "cargas de energía" se han convertido en "un fenómeno antropológico y social" masivo que lleva a las pirámides de más gente de lo habitual. (Agencias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario