Codirector del Proyecto Arqueológico, Ricardo Morales Gamarra, sostuvo que un 30 por ciento de los visitantes proceden de países como Estados Unidos, Alemania, Francia, España, Italia, Argentina, Chile y Ecuador. Del lado peruano predomina la llegada de limeños, chiclayanos y cajamarquinos.
El proyecto arqueológico “Huaca de la Luna”, uno de los mayores atractivos de la provincia de Trujillo (La Libertad) y que en la víspera fue recorrida por los Reyes de España, cerrará este año con la visita de unos 110 mil turistas, según informó Ricardo Morales Gamarra, codirector del proyecto arqueológico que se desarrolla en el lugar. El especialista explicó que dicha cifra implicaría un crecimiento de entre diez y 12 por ciento respecto a 2007, tasa promedio que registran usualmente entre un año y el anterior.
Sostuvo que un 30 por ciento de los visitantes proceden de países como Estados Unidos, Alemania, Francia, España, Italia, Argentina, Chile y Ecuador. Del lado peruano predomina la llegada de limeños, chiclayanos y cajamarquinos. Entre los visitantes ilustres de este año en la Huaca de la Luna destacan los reyes de España, don Juan Carlos de Borbón I y su esposa doña Sofía de Grecia, quienes arribaron en la víspera junto al presidente de la República, Alan García Pérez, y su esposa Pilar Nores.
Morales añadió que la visita de los monarcas españoles puede ser considerada trascendental, debido a que Trujillo ha estado en los ojos del mundo. Los restos arqueológicos de la Huaca de la Luna fueron galardonados en 2005 con el IV Premio Internacional Reina Sofía de Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural, por los trabajos de conservación que se realizan allí desde hace unos 18 años.
También reveló que los trabajos de conservación que se efectúan al interior del recinto no es una tarea fácil, pues se tiene que tener en cuenta que el complejo pre inca no está en condiciones de soportar una afluencia indiscriminada de turistas, porque sería ponerlo en riesgo, tal como viene ocurriendo en Machu Picchu. “A mayor cantidad de turistas, existe mayor peligro de contaminación por una mayor cantidad de residuos sólidos que pondrían en serio riesgo este complejo arqueológico”, anotó.
Seguidamente, agregó que la alternativa es poner en práctica lo que se estila en muchos sitios de Europa; es decir, realizar una pre inscripción para visitar las instalaciones de la Huaca de la Luna, porque la capacidad de carga actual no soportaría una afluencia de 900,000 visitantes al año –como viene dándose en Machu Picchu- que diariamente dejan una gran cantidad de residuos sólidos y líquidos que directamente afectarían la estructura del complejo.
“La conservación de este complejo, teniendo en cuenta su estructura que mayormente es de tierra, significa un trabajo que tiene que ir acompañado de todo un proceso de cubierta, drenaje, cortavientos y, sobre todo, un número de visitas controladas. En síntesis, no podemos abrir la huaca a un turismo masificado porque sería condenarla a su destrucción; es por eso que nos proyectamos a un promedio de visitas que no excedan de los 100,000 a 150,000 visitantes por año, que puede ser debidamente controlado”, señaló.
Entre los principales logros del proyecto arqueológico destacan la solución de muchos enigmas respecto a la cosmovisión de los mochicas y trabajos de conservación que se ajustan cuidadosamente a la teoría y filosofía de restauración. Los objetivos alcanzados han permitido ofrecer al Perú y al mundo la posibilidad de conocer un gran templo antiguo, donde los visitantes pueden trasladarse imaginariamente hacia al pasado del milenario pueblo moche.
El proyecto arqueológico “Huaca de la Luna”, uno de los mayores atractivos de la provincia de Trujillo (La Libertad) y que en la víspera fue recorrida por los Reyes de España, cerrará este año con la visita de unos 110 mil turistas, según informó Ricardo Morales Gamarra, codirector del proyecto arqueológico que se desarrolla en el lugar. El especialista explicó que dicha cifra implicaría un crecimiento de entre diez y 12 por ciento respecto a 2007, tasa promedio que registran usualmente entre un año y el anterior.
Sostuvo que un 30 por ciento de los visitantes proceden de países como Estados Unidos, Alemania, Francia, España, Italia, Argentina, Chile y Ecuador. Del lado peruano predomina la llegada de limeños, chiclayanos y cajamarquinos. Entre los visitantes ilustres de este año en la Huaca de la Luna destacan los reyes de España, don Juan Carlos de Borbón I y su esposa doña Sofía de Grecia, quienes arribaron en la víspera junto al presidente de la República, Alan García Pérez, y su esposa Pilar Nores.
Morales añadió que la visita de los monarcas españoles puede ser considerada trascendental, debido a que Trujillo ha estado en los ojos del mundo. Los restos arqueológicos de la Huaca de la Luna fueron galardonados en 2005 con el IV Premio Internacional Reina Sofía de Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural, por los trabajos de conservación que se realizan allí desde hace unos 18 años.
También reveló que los trabajos de conservación que se efectúan al interior del recinto no es una tarea fácil, pues se tiene que tener en cuenta que el complejo pre inca no está en condiciones de soportar una afluencia indiscriminada de turistas, porque sería ponerlo en riesgo, tal como viene ocurriendo en Machu Picchu. “A mayor cantidad de turistas, existe mayor peligro de contaminación por una mayor cantidad de residuos sólidos que pondrían en serio riesgo este complejo arqueológico”, anotó.
Seguidamente, agregó que la alternativa es poner en práctica lo que se estila en muchos sitios de Europa; es decir, realizar una pre inscripción para visitar las instalaciones de la Huaca de la Luna, porque la capacidad de carga actual no soportaría una afluencia de 900,000 visitantes al año –como viene dándose en Machu Picchu- que diariamente dejan una gran cantidad de residuos sólidos y líquidos que directamente afectarían la estructura del complejo.
“La conservación de este complejo, teniendo en cuenta su estructura que mayormente es de tierra, significa un trabajo que tiene que ir acompañado de todo un proceso de cubierta, drenaje, cortavientos y, sobre todo, un número de visitas controladas. En síntesis, no podemos abrir la huaca a un turismo masificado porque sería condenarla a su destrucción; es por eso que nos proyectamos a un promedio de visitas que no excedan de los 100,000 a 150,000 visitantes por año, que puede ser debidamente controlado”, señaló.
Entre los principales logros del proyecto arqueológico destacan la solución de muchos enigmas respecto a la cosmovisión de los mochicas y trabajos de conservación que se ajustan cuidadosamente a la teoría y filosofía de restauración. Los objetivos alcanzados han permitido ofrecer al Perú y al mundo la posibilidad de conocer un gran templo antiguo, donde los visitantes pueden trasladarse imaginariamente hacia al pasado del milenario pueblo moche.
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