“En la Iglesia Universal se inicia la Cuaresma, con todas las misas ya celebradas y las que se celebran en el mundo entero. Se inicia la Cuaresma, una etapa, de reflexión, de meditación de penitencia, de la invitación a la austeridad en nuestra vida misma para prepararnos, para el Ministerio Pascual”, sentenció el prelado.
Nuestro Arzobispo Metropolitano de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM., presidió en la Basílica Catedral la Solemne misa del Miércoles de Ceniza por el inicio de la Cuaresma. Acto litúrgico estuvo asistido por cientos de fieles católicos, que recibieron- en la frente- la imposición de la Ceniza de manos de nuestro Pastor.
“En la Iglesia Universal se inicia la Cuaresma, con todas las misas ya celebradas y las que se celebran en el mundo entero. Se inicia la Cuaresma, una etapa, de reflexión, de meditación de penitencia, de la invitación a la austeridad en nuestra vida misma para prepararnos, para el Ministerio Pascual para la cual la Iglesia vive siempre la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo”, sostuvo el Arzobispo.
La Cuaresma, de cuarenta días de duración, empezó con el miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno, siendo una fecha que marca el inicio de un tiempo importante en la vida cristiana. Están obligados a ayunar todos los seguidores de Cristo mayores de edad.
Nuestro Arzobispo Metropolitano de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM., presidió en la Basílica Catedral la Solemne misa del Miércoles de Ceniza por el inicio de la Cuaresma. Acto litúrgico estuvo asistido por cientos de fieles católicos, que recibieron- en la frente- la imposición de la Ceniza de manos de nuestro Pastor.
“En la Iglesia Universal se inicia la Cuaresma, con todas las misas ya celebradas y las que se celebran en el mundo entero. Se inicia la Cuaresma, una etapa, de reflexión, de meditación de penitencia, de la invitación a la austeridad en nuestra vida misma para prepararnos, para el Ministerio Pascual para la cual la Iglesia vive siempre la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo”, sostuvo el Arzobispo.
La Cuaresma, de cuarenta días de duración, empezó con el miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno, siendo una fecha que marca el inicio de un tiempo importante en la vida cristiana. Están obligados a ayunar todos los seguidores de Cristo mayores de edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario