Las actividades en la zona de la fachada norte han permitido exponer casi en su totalidad dos nuevos escalones: el de las arañas y el de los personajes tomados de la mano. Sólo quedaría pendiente por develar un último escalón, con lo cual la fachada de la huaca de la Luna quedaría totalmente expuesta.
Gracias al aporte económico otorgado por el Fondo Contra Valor Perú Francia (FCPF), se han realizado desde octubre de 2007 diferentes intervenciones arqueológicas y de conservación en la Huaca de la Luna. Según Santiago Uceda Rodríguez, codirector del Proyecto Huacas del Sol y de la Luna, el retiro de la gran cantidad de escombros que cubre la gran plaza y la fachada norte de la Huaca de la Luna es uno de los retos por cumplir. Con el apoyo económico del FCPF, las actividades se localizaron en dos puntos específicos: la zona de la fachada norte (lado sur de la gran plaza) y la esquina noreste de la gran plaza.
Como sabemos, la fachada norte de la Huaca de la Luna es de forma escalonada, y en cada uno de los siete escalones que la conforman, se han representado escenas iconográficas de personajes de la cosmología y los ritos moches. Las actividades en la zona de la fachada norte han permitido exponer casi en su totalidad dos nuevos escalones: el de las arañas y el de los personajes tomados de la mano. Sólo quedaría pendiente por develar un último escalón, con lo cual la fachada de la huaca de la Luna quedaría totalmente expuesta, pudiendo a futuro admirarse en todo su esplendor.
Es importante mencionar que estos trabajos se realizan sin obstaculizar el recorrido de los visitantes. Los trabajos en el lado noreste han permitido definir completamente ciertas características arquitectónicas de la plaza, en especial los accesos a partir de ella al templo propiamente dicho. Es especial, en términos turísticos, el descubrimiento de un nuevo recinto decorado con iconografía similar a la de otros contextos de la huaca, asociado a un altar.
Los trabajos en esta zona apenas han empezado, pero en la medida que el espacio se vaya liberando de los escombros acumulados a través de siglos, y se vayan definiendo los espacios arquitectónicos subyacentes, se realizarán los trabajos pertinentes de conservación y adecuación a fin de agregarlos al circuito turístico existente. Igual es el caso de la plataforma inmediata al oeste de la gran plaza. Los trabajos también son recientes, pero ya se han registrado nuevos murales policromos y nuevas evidencias de sacrificios humanos.
La investigación en esta zona continúa, y se espera a futuro acondicionarla para ampliar la oferta turística de la huaca. El Fondo de Contravalor Perú Francia, creado por acuerdo bilateral del 13 de mayo de 1991 entre los gobiernos del Perú y Francia, no sólo financia las intervenciones arqueológicas y de conservación en el sitio, sino que también aporta gran parte del dinero destinado al trabajo de proyección comunitaria ejecutado por el Proyecto Huaca de la Luna en la Campiña de Moche.
Gracias al aporte económico otorgado por el Fondo Contra Valor Perú Francia (FCPF), se han realizado desde octubre de 2007 diferentes intervenciones arqueológicas y de conservación en la Huaca de la Luna. Según Santiago Uceda Rodríguez, codirector del Proyecto Huacas del Sol y de la Luna, el retiro de la gran cantidad de escombros que cubre la gran plaza y la fachada norte de la Huaca de la Luna es uno de los retos por cumplir. Con el apoyo económico del FCPF, las actividades se localizaron en dos puntos específicos: la zona de la fachada norte (lado sur de la gran plaza) y la esquina noreste de la gran plaza.
Como sabemos, la fachada norte de la Huaca de la Luna es de forma escalonada, y en cada uno de los siete escalones que la conforman, se han representado escenas iconográficas de personajes de la cosmología y los ritos moches. Las actividades en la zona de la fachada norte han permitido exponer casi en su totalidad dos nuevos escalones: el de las arañas y el de los personajes tomados de la mano. Sólo quedaría pendiente por develar un último escalón, con lo cual la fachada de la huaca de la Luna quedaría totalmente expuesta, pudiendo a futuro admirarse en todo su esplendor.
Es importante mencionar que estos trabajos se realizan sin obstaculizar el recorrido de los visitantes. Los trabajos en el lado noreste han permitido definir completamente ciertas características arquitectónicas de la plaza, en especial los accesos a partir de ella al templo propiamente dicho. Es especial, en términos turísticos, el descubrimiento de un nuevo recinto decorado con iconografía similar a la de otros contextos de la huaca, asociado a un altar.
Los trabajos en esta zona apenas han empezado, pero en la medida que el espacio se vaya liberando de los escombros acumulados a través de siglos, y se vayan definiendo los espacios arquitectónicos subyacentes, se realizarán los trabajos pertinentes de conservación y adecuación a fin de agregarlos al circuito turístico existente. Igual es el caso de la plataforma inmediata al oeste de la gran plaza. Los trabajos también son recientes, pero ya se han registrado nuevos murales policromos y nuevas evidencias de sacrificios humanos.
La investigación en esta zona continúa, y se espera a futuro acondicionarla para ampliar la oferta turística de la huaca. El Fondo de Contravalor Perú Francia, creado por acuerdo bilateral del 13 de mayo de 1991 entre los gobiernos del Perú y Francia, no sólo financia las intervenciones arqueológicas y de conservación en el sitio, sino que también aporta gran parte del dinero destinado al trabajo de proyección comunitaria ejecutado por el Proyecto Huaca de la Luna en la Campiña de Moche.
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