lunes, 30 de junio de 2008

NÉSTOR KIRCHNER: ¿EMULO DE VLADIMIRO MONTESINOS?

Néstor Kichner sabe que dejó un mandato lleno de decretos de emergencia y que su consorte Cristina, no está dispuesta a aceptar como medida habitual. Al menos no oficialmente, ya que dentro del Partido Justicialista (PJ), quién aún tiene el control de las desiciones partidarias es Néstor.

Por: Sarko Medina Hinojosa (*)

Para no creerlo. Mientras el Circo de Soleil presentaba su famosísimo espectáculo en Buenos Aires-Argentina, otro tipo de “circo” mediático empezaba a gestarse. Y es que en plena Plaza del Congreso de la mencionada ciudad, el pasado 23 de junio, empezaban a levantarse carpas de diferentes colores y sabores, donde los participantes no eran payasos profesionales, y más parecían integrantes del famoso “Circo Perejil” de marca peruana.

Tampoco se presentaban espectáculos de malabaristas, aunque los profesionales de la palestra callejera hacían gala de un acto de equilibrio gandilocuente en los discursos cargados de insultos contra sus contrarios. Era un espectáculo que nos hacía remitir directamente a las maniobras psicosociales practicadas durante el Gobierno de Alberto Fujimori y que se sustentaban, a vista y paciencia de todo mundo, en las órdenes directas de Vladimiro Montesinos.

Para no creerlo, una vez más repetimos. Porque la situación aquí en la Argentina, se parece cada vez más a los últimos meses del gobierno del, ahora encarcelado, mandatario peruano-japonés. Al igual que en esa época, los “Padres de la Patria” en versión gaucha, están defendiendo a capa y espada las órdenes oficialistas y hasta se habla, como en su época mencionó una aguerrida Martha Chávez, de un acto de “terrorismo” en contra del Gobierno de Cristina Kircher.

Pero, lo que más está abundando en esta guerra entre el campo agropecuario argentino y los intentos de retenciones móviles promovido por la Casa Rosada, son las contra órdenes dictaminadas por el ex presidente Néstor Kirchner, quién hasta instó a los legisladores oficialistas a no tocar el Proyecto de Ley 125, el cual es la "Madre del Cordero" de todo este conflicto iniciado ya en marzo cuando la Presidenta presentó el susodicho embrión de ley con el cual se pretende retener el 47% de las ganancias a los productores ruralistas.

No se habla más, en estos meses, de los problemas que aquejan diariamente en las góndolas de los supermercados, donde los productos por la especulación comercial, incrementaron sus precios. No se habla del problema de la delincuencia en la capital bonaerense donde este “rubro” se incrementó en más del 1% en lo que va del año. Ni tampoco de la escases de alimentos en provincias norteñas como Corrientes, Salta o Tucumán. Pero aún, no se da atención al terrible problema del consumo de cocaína y derivados que en este país llega a más de 2.6% de la población total (según el último informe presentado por la ONU).
Todo esto, aunado al estado de incertidumbre social que aquejan a los habitantes de las provincias argentinas, es que nos preguntamos si es que no se repetirá, en algún grado, lo sucedido en nuestro país, donde la mentira del Gobierno fuji-montesinista llegaba a los medios de comunicación a tal extremo de obviar las realidades más apremientes y todo lo simplificaba en programas de espectáculo que copaban los horarios de televisión abierta (ejemplo claro y actual es el multimediatico Showmacht de Tinelli), o con la compra directa de noticieros para sólo difundir noticias de interés oficial.

Los ánimos están caldeados. El oficialismo está presionando públicamente a sus legisladores y varios gobernadores oficialistas están sintiendo la presión entre estos dos grupos de poder como son los Ruralistas y el Gobierno. Néstor Kichner sabe que dejó un mandato lleno de decretos de emergencia y que su consorte Cristina, no está dispuesta a aceptar como medida habitual. Al menos no oficialmente, ya que dentro del Partido Justicialista (PJ), quién aún tiene el control de las desiciones partidarias es Néstor. Esto significa que el poder real de la Rosada recae en sus manos.

Es decir: se tiene un titiritero y un muñeco. Los peruanos asentados en la Pampa Húmeda, ven con terror la repetición de factores que influyen directamente a su estabilidad en este país, al cual llegaron con la esperanza del futuro mejor. Muchos de los que están aquí (extraoficialmente de habla de 200 mil compatriotas) ven con temor la situación económica argentina, la cual bajó ostensiblemente en los últimos años, con respecto, por ejemplo, de la canasta básica peruana.

Muchos están pensando en volver y hasta en broma se tararea la canción del peruano Pedro Suarez Vertíz, dedicada a los que emigraron en busca de un “futuro mejor”, lejos de nuestro suelo patrio. Muchos también sienten que deben comunicar esta situación de incertidumbre ante hechos que llevan a la alerta de un manejo a espaldas del pueblo. Hermanados por muchas situaciones históricas, Perú y Argentina, comparten muchos dolores, desde corrientes independentistas, apoyo en guerras contra otras potencias; hasta muertes y desapariciones durante Gobiernos de facto.

Todo esto hace concluir que las historias en nuestros paises sudamericanos se repiten y que debemos observar detenidamente las circunstancias políticas de nuestros vecinos para detectar parecidos y no permitir que las democrácias sean socavadas, que los derechos civiles sean violados impunemente bajo la bandera del Poder Económico o Político.

Al final de cuentas los dirigentes son portadores de un poder que emana del Pueblo y que al Pueblo vuelve. Al parecer en Argentina los ciudadanos ya no están creyendo más en el “Pan y Circo” y ya los “cacerolazos” se sienten en ciudades como Rosario, Córdoba y el Gran Buenos Aires. Un despertar doloroso de Argentina por el cual, también, nuestro país pasó.

(*) Periodista peruano radicado actualmente en Buenos Aires

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