FABIOLA DE LA CUBA SE RINDIÓ AL CALOR HUMANO DE LAMBAYECANOS

400 artistas brillaron en una mágica noche donde Fabiola se identificó con la difícil situación que se vive por lo ocurrido en el puente de Reque. Se apagaron las luces y se sintió el sonido del viento, que fue dando la atmósfera de inicio de la ceremonia. (Fotos: Agustín Montalván)

Los miles de asistentes que vibraron con la presentación de Fabiola de la Cuba, llenaron de aplausos el mega-espectáculo “Detrás del viento” de la Fiesta Muchik 2008, cubriendo de calor humano todo el Museo Tumbas Reales de Sipán la noche del sábado último; lo que remarcó la importancia de megaeventos de esta naturaleza. Cada detalle de la fiesta tuvo ribetes impresionantes, incluso previos al evento, ya que la banda de músicos del Ejército Peruano, bailarines y los caballos de paso en cabriolas, recibían a quienes disfrutarían del acontecimiento, mientras formaban su cola para ingresar.
Así, hasta el comienzo de la actuación. Pancartas llevadas por escolares invitados, emocionaron a Fabiola. Se apagaron las luces y se sintió el sonido del viento, que fue dando la atmósfera de inicio de la ceremonia. Poco a poco se incorporaron instrumentos de viento ancestrales. El momento retornó a un lapso de silencio. Ahí, cuatro pututeros comenzaron el ritual sobre los muros del museo; a la vez que en sus paredes se proyectaba el mar. Tras unas palabras en off de Fabiola de la Cuba, mientras se proyectaba el sol en la pantalla circular, un sonido de terremoto con truenos remarcó la parte inicial de la ceremonia que precedió al ingreso del Señor de Sipán y su corte, los dioses del antiguo Perú.
Palabras en lengua Mochica invadieron el recinto que a cada momento se estremecía ante tamañas representaciones cargadas de música y silencios. Aparecieron primero personajes untados de barro; luego los pintados de blanco; y al final personajes de negro con toques rojos en una lucha con los de bronce dorado que rodearon al fuego en una danza final que dio pase a un instrumental interpretado bajo la dirección de Coco Salazar. Se continuó con las coreografías de antorcheros, africanos, española, zapateadores y con un tondero musical que recién dio pase al ingreso de Fabiola de la Cuba.
Una obertura musical peruana y una obertura danzarina, precedieron al vals Contigo Perú, que emocionó a los asistentes, quienes aplaudían las caracterizaciones, observando a una Fabiola de la Cuba ataviada con un vestido rojo. Después se escenificarían los temas Tondero de Morropón, Llévate, Acurruncún, Déjame en Paz, Tu negra volverá y Secreto. En este aparte se rindió un homenaje especial a nuestro poeta universal César Vallejo, con un video preparado para el acto. Enseguida se continuaría escenificando los temas musicales Soledad sola, La Contradanza, Como una rosa roja y Para dormir contigo.
El contrapunto de zapateo y el contrapunto de cajones deleitaron al público que aplaudió a rabiar el manejo de estas también ancestrales costumbres musicales de nuestro país. También salieron a escena los Diablicos de Mochumí y se disfrutó de los temas Lancha Pikuyo y Valicha; así como de Linda Norteña y José Antonio. Fabiola de la Cuba lució dos vestidos más: uno azul con franja roja en la cintura y un negro con transparencias. Cerraron el espectáculo Agárrate del ritmo y una cortina de despedida con el público aplaudiendo de pie.
El inicio de la Fiesta Muchik, con el espectáculo de Fabiola de la Cuba en el Museo Tumbas Reales de Sipán, reflejó que, en efecto, el corazón de la peruanidad late al son del tiempo, entre canto y danza, música, luz y movimiento, sobre un escenario que se nutre de espacios redescubriertos.

Orgullosa de lambayecanos

“El aplauso no es para nosotros sino para quienes hacen posible que nos sintamos orgullosos de nuestros pasado, de nuestra historia. El aplauso es para Lambayeque, Chiclayo, Reque. Fue difícil llegar pero estamos aquí en esta noche de peruanidad”, dijo en un momento la consagrada artista nacional, a la vez que pidió un fuerte aplauso para el doctor Walter Alva Alva, descubridor del Señor de Sipán. Fabiola de la Cuba expresó así su total identificación con la difícil situación que atraviesa Lambayeque con el aislamiento que se vive tras haber sido arrasado el badén en Reque por las crecidas aguas del río del mismo nombre.
Ella y su elenco vivieron en carne propia los estragos de esta situación, pues la noche del 31 de octubre actuaron en Chan Chan, La Libertad, y fue muy difícil trasladarse con toda la parte técnica a Lambayeque para cumplir con la impecable presentación del megaespectáculo “Detrás del Viento”, desarrollado en el marco de la Fiesta Muchik en el Museo Tumbas Reales de Sipán. (Envío de Jesús León Ángeles)