“En 1998 se alcanzaron precipitaciones de hasta 48 litros por metro cuadrado, ahora ha llovido la mitad. Se tiene que alertar que este proceso va a continuar, no olvidemos que las lluvias se deben a la evaporación y estamos con temperaturas altas todavía”, alertó el ecólogo Carlos Bocanegra García.
Desde las 9 de la noche del jueves y hasta las 4 de la madrugada de este viernes 25, la ciudad de Trujillo soportó una intensa lluvia que de acuerdo a los pluviómetros de la UNT registraron la cantidad de 25 litros por metro cuadrado, una cantidad que equivale casi a la mitad de lo que cayó en la temporada más fuerte del Fenómeno de El Niño de 1998. El ecólogo trujillano y docente de la Escuela de Pesquería de la UNT, Dr. Carlos Bocanegra García reiteró que este dato confirma que Trujillo ya dejó de ser la ciudad de la eterna primavera y debemos acostumbrarnos a recibir estas lluvias todos los años.
“En 1998 se alcanzaron precipitaciones de hasta 48 litros por metro cuadrado, ahora ha llovido la mitad. Se tiene que alertar que este proceso va a continuar, no olvidemos que las lluvias se deben a la evaporación y estamos con temperaturas altas todavía, lo que genera la evaporación y condensación de las nubes y como consecuencia la precipitación”, manifestó. En ese sentido, demandó a las autoridades tener en cuenta que las construcciones de viviendas que se realicen en Trujillo deben realizarse pensando en que deben soportar las lluvias. Debe dejarse atrás los diseños horizontales y adecuar las terrazas.
De igual modo, Bocanegra García informó del inicio de las conferencias sobre la erosión en el borde costero de La Libertad, desde este viernes 25 de marzo en el local de Imarpe, junto al Muelle Artesanal de Huanchaco, los mismos que se prolongarán hasta el 28 de mayo. A lo largo de este ciclo estarán presentes expositores de Imarpe, Marina de Guerra del Perú, Sedalib, Municipalidad de Huanchaco, Colegio de Ingenieros del Perú, Defensa Civil (Lima), Cruz Roja, ONG – Natura, entre otros.
El especialista también criticó los problemas burocráticos que impiden la llegada de las dragas a Puerto Salaverry: “Pareciera que creen que la naturaleza espera, pero mientras ven los contratos y oficios la naturaleza avanza de manera implacable, es lamentable ver como Huanchaco es erosionado cada día”. Para el experto de la UNT colocar las piedras en el borde frente a la urbanización El Boquerón en Huanchaco no es la solución, porque las piedras son tan pequeñas que la fuerza de las olas lo va a arrastrar.
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