Es posible que muchos lo vean con buen agrado mientras otros, tal vez, se incomoden al notar que se les trata de privar de ciertas formas de conducta previas. Algunas de esas sugerencias se adaptan a la vida cotidiana de nuestro medio y bien pueden ser asimiladas.
Por: Freddy Gálvez Delgado
La crisis financiera mundial se cierne sobre todas las naciones. El Perú no es una excepción y empezó a sentir sus efectos desde hace unos meses. Al aumento de los combustibles, sucedió el incremento en el precio de los alimentos de primera necesidad. Enseguida llegó al costo de los pasajes en microbuses y combis, sin considerar la manifiesta y lógica protesta del público.
A pesar de estas elevaciones en el costo de vida, el sueldo de la gente común y corriente se mantiene inalterable, a excepción de los congresistas quienes ocupan un nivel socioeconómico diferente en el país. En ese sentido, han surgido a nivel internacional algunas entidades sociales que se han proyectado a las vicisitudes que debe afrontar la gente de escasos recursos.
Y difunden ciertos consejos que servirán para tratar de sobrevivir con el miserable sueldo que se percibe. La difícil situación afecta más a unos que a otros, sin embargo, la idea general es ahorrar dinero de manera que se logre superar los estragos que se avecinan. Es posible que muchos lo vean con buen agrado mientras otros, tal vez, se incomoden al notar que se les trata de privar de ciertas formas de conducta previas.
Algunas de esas sugerencias se adaptan a la vida cotidiana de nuestro medio y bien pueden ser asimiladas. Figuran entre estas, comer en el hogar antes que en un restaurante, si es posible, beber licor en casa antes que en un bar y cocinar lo justo para evitar arrojar la comida a la basura, que significa perder dinero. También usar ahorradores o lámparas de bajo consumo, en lugar de los focos tradicionales.
No dejar los aparatos eléctricos en stand by y llenar completamente la lavadora al emplearla. Revitalizar y reciclar la ropa y el calzado. Al salir de compras, aprovechar las ofertas y tratar de pagar siempre en efectivo antes que usando la tarjeta electrónica.
En cuanto al aseo personal, ducharse en lugar de bañarse, cerrar el chorro mientras se enjabona el cuerpo o afeita y extender los plazos para cortarse el cabello. En lo posible, caminar antes que subir al taxi, que es lo mejor para la salud y hacer deporte en casa, sin necesidad de acudir al gimnasio.
Una de las recomendaciones especiales es hablar menos por celular, utilizándolo sólo para trasmitir mensajes importantes. Jamás situaciones banales o intrascendentes, como se acostumbra. Siga meticulosamente estas sugerencias y verá que realmente ahorrará dinero que tanto se necesitará en los momentos duros que se avecinan. No lo dude más. Mañana, nos lo agradecerá…
Por: Freddy Gálvez Delgado
La crisis financiera mundial se cierne sobre todas las naciones. El Perú no es una excepción y empezó a sentir sus efectos desde hace unos meses. Al aumento de los combustibles, sucedió el incremento en el precio de los alimentos de primera necesidad. Enseguida llegó al costo de los pasajes en microbuses y combis, sin considerar la manifiesta y lógica protesta del público.
A pesar de estas elevaciones en el costo de vida, el sueldo de la gente común y corriente se mantiene inalterable, a excepción de los congresistas quienes ocupan un nivel socioeconómico diferente en el país. En ese sentido, han surgido a nivel internacional algunas entidades sociales que se han proyectado a las vicisitudes que debe afrontar la gente de escasos recursos.
Y difunden ciertos consejos que servirán para tratar de sobrevivir con el miserable sueldo que se percibe. La difícil situación afecta más a unos que a otros, sin embargo, la idea general es ahorrar dinero de manera que se logre superar los estragos que se avecinan. Es posible que muchos lo vean con buen agrado mientras otros, tal vez, se incomoden al notar que se les trata de privar de ciertas formas de conducta previas.
Algunas de esas sugerencias se adaptan a la vida cotidiana de nuestro medio y bien pueden ser asimiladas. Figuran entre estas, comer en el hogar antes que en un restaurante, si es posible, beber licor en casa antes que en un bar y cocinar lo justo para evitar arrojar la comida a la basura, que significa perder dinero. También usar ahorradores o lámparas de bajo consumo, en lugar de los focos tradicionales.
No dejar los aparatos eléctricos en stand by y llenar completamente la lavadora al emplearla. Revitalizar y reciclar la ropa y el calzado. Al salir de compras, aprovechar las ofertas y tratar de pagar siempre en efectivo antes que usando la tarjeta electrónica.
En cuanto al aseo personal, ducharse en lugar de bañarse, cerrar el chorro mientras se enjabona el cuerpo o afeita y extender los plazos para cortarse el cabello. En lo posible, caminar antes que subir al taxi, que es lo mejor para la salud y hacer deporte en casa, sin necesidad de acudir al gimnasio.
Una de las recomendaciones especiales es hablar menos por celular, utilizándolo sólo para trasmitir mensajes importantes. Jamás situaciones banales o intrascendentes, como se acostumbra. Siga meticulosamente estas sugerencias y verá que realmente ahorrará dinero que tanto se necesitará en los momentos duros que se avecinan. No lo dude más. Mañana, nos lo agradecerá…
No hay comentarios:
Publicar un comentario